Ídolos argentinos en el fútbol inglés
Por Klaus Gallo. Las exitosas experiencias de Agüero y Tévez en la Premier League son ejemplos elocuentes de la capacidad de los jugadores argentinos de adaptarse al fútbol de aquel país, más allá de las dificultades socio-culturales
El fin de semana pasado, Sergio "Kun" Agüero convirtió un gol de penal en el partido que su equipo, el Manchester City, empató con el Middlesbrough en dos tantos. No fue un gol más para la estadística personal del jugador ni para la historia de su club. Con esa anotación el delantero argentino se transformó en el segundo goleador histórico del City quedando a sólo diez de su máximo artillero Eric Brook, y dejando atrás a otras leyendas del club como Francis Lee y Colin Bell. Ya en su primer año en el City, en el 2011-2012, el Kun se había transformado en héroe de la hinchada del City cuando metió el agónico gol del triunfo en el último partido de esa temporada que le dió el título de liga a su equipo después de 44 años. Desde entonces, no dejan de entonar el ya clásico "Serr-yee-ow, serr-yee-ow", cada vez que el Kun sale a la cancha.
A su vez, Carlos Tévez, quien llegó a ser compañero de Agüero en el City durante un par de temporadas, también conmocionó a esa añeja urbe industrial de renombrada tradición futbolera. Tras disfrutar dos años exitosos en el Manchester United, ganando numerosos títulos y el cariño de su hinchada, pasó a los vecinos del City donde llegó a jugar el doble de tiempo, demostrando allí también su gran jerarquía. Naturalmente fue silbado por los hinchas del United cuando enfrentó a su ex equipo en los numerosos "derbies" que disputó con la camiseta del City, transformándose en una especie de figura de culto en el folclore futbolero de esa ciudad.
Las exitosas experiencias de Agüero y Tévez en la Premier League son ejemplos elocuentes de la capacidad de los jugadores argentinos de adaptarse al fútbol de aquel país, más allá de las dificultades socio-culturales que pudieron haber sufrido algunos de ellos. Esta capacidad de adaptación ya se había puesto de manifiesto hace casi cuarenta años cuando, después del Mundial 78, arribaron los primeros jugadores argentinos a la liga inglesa. Dos de ellos se destacarían de manera especial Osvaldo Ardiles y Ricardo Villa, quienes fueron comprados por el Tottenham Hotspurs. Ardiles jugó casi diez años para ese club y es aún hoy venerado por sus hinchas y dirigentes por el imborrable recuerdo que dejó; mientras que Villa, a pesar de jugar por menos tiempo, es recordado por el inolvidable gol que le dio el triunfo a los Spurs en la final de la copa inglesa de 1981, justamente ante el Manchester City.
Sin embargo, no todas las experiencias de los argentinos en el fútbol inglés fueron felices. Jugadores de la jerarquía de Alberto Tarantini, Nelson Vivas y Christian Bassedas no lograron adaptarse a ese país, y otros de la talla de la "Brujita" Verón, Hernán Crespo y el "Gringo" Heinze, a pesar de ganar títulos en sus respectivos clubes, tuvieron problemas para adaptarse a dicha sociedad, razón por la cual no permanecieron mucho tiempo allí. De todas formas, la idiosincrasia futbolera inglesa remite al jugador argentino a un grado de pasión y fervor que resulta no muy ajeno a lo experimentado por ellos en su propio país. En varios casos esto ha quedado plasmado en las muestras de cariño que reciben de los hinchas de sus clubes ingleses, quienes al margen de la conflictiva historia que envuelve a las dos naciones, los veneran como auténticos ídolos.