El rol del Banco Central en Argentina
Se podría decir que hay dos enfoques en lo relativo a la cuestión de la banca central
Una de las tantas discusiones no saldadas en economía se refiere a cuál debe ser el rol de un Banco Central, debate particularmente significativo en el caso de países en desarrollo. A grandes rasgos, se podría decir que hay dos enfoques en lo relativo a la cuestión de la banca central. Uno es el que se llama a veces el “banco central neoliberal”, porque tomó fuerza a partir de la década de 1980 con la difusión de las políticas neoliberales (aunque tiene varias características en común con lo que en los años 30 en el Banco de Inglaterra llamaban “banco central ortodoxo”). El otro se podría llamar “banco central de desarrollo”, que concibe al banco central como un agente central en el proceso de desarrollo. Claro que ésta es una caracterización muy general y hay posturas intermedias entre estas dos posiciones, en las cuales el banco central asume un rol de promotor indirecto de políticas de desarrollo.
El caso argentino es interesante porque ilustra en un período bastante corto distintos modos de entender el rol del Banco Central, y de integrarlo a distintos tipos de política económica. En el momento de su creación en 1935, el Banco Central se concibió como un banco independiente del gobierno nacional, con limitaciones para financiar el déficit fiscal y con el principal objetivo de mantener la estabilidad externa, es lo que se llamó en su momento un "banco central ortodoxo".
Con ciertas diferencias, este tipo de Banco Central también estuvo presente después del golpe de estado de 1955, cuando se reformó la Carta Orgánica del banco para volver a establecer su autonomía del gobierno nacional después del gobierno peronista, aunque no se eliminó del mandato la facultad de estimular el máximo posible de ocupación de los factores productivos y se aclaraba que el banco debía actuar de acuerdo con las directivas fundamentales del Gobierno Nacional en materia de política económica.
El enfoque neoliberal también se mantuvo durante la convertibilidad de la década de 1990, cuando se puso el énfasis en la independencia de la institución y se estableció como principal objetivo el de mantener el valor de la moneda, eliminando cualquier referencia al nivel de actividad o empleo.
Por otro lado, el enfoque del Banco Central como una institución más cercana al rol de agente de desarrollo se puede notar durante algunos gobiernos peronistas. En 1946, la Carta Orgánica del banco fue modificada para agregar al mandato del banco el objetivo de promover un alto grado de actividad y el pleno empleo, eliminando la independencia del banco central del gobierno nacional.
Este enfoque también se puede notar a partir de 1973, cuando se estableció como objeto del banco “mantener un desarrollo económico ordenado y creciente, con sentido social, un alto grado de ocupación y el poder adquisitivo de la moneda”. En este sentido también fue la modificación de la Carta Orgánica del BCRA en 2012, con el fin de adaptarla a las nuevas políticas económicas, incorporando al mandato del banco la de promover el empleo y el desarrollo económico con equidad social.
En general, se observa que a lo largo de la historia del BCRA, su rol fue fluctuando de acuerdo a las fluctuaciones más generales de la policía económica. Estos cambios se reflejaron la mayoría de las veces en cambios en la Carta Orgánica, aunque no siempre fue así y también pueden producirse cambios en las políticas del banco central sin modificaciones formales en la Carta Orgánica de la institución, como está sucediendo en la actualidad.
Licenciada en Economía (Facultad de Ciencias Económicas, UBA) y en Ciencias Matemáticas (Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UBA). Doctora en Historia del Pensamiento Económico en la Universidad de Paris 1 Panthéon-Sorbonne (Francia) y la Universidad de Macerata (Italia). Becaria posdoctoral del Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Docente de Historia Económica y Social Argentina de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA