Las elecciones primarias del domingo 13 de Agosto arrojaron dos resultados. Primero, Unidad Ciudadana se alzará con una clara victoria sobre Cambiemos cuando finalice el escrutinio definitivo. Segundo, el oficialismo se consolidó como fuerza política en la provincia de Buenos Aires a pesar de los retrocesos en las condiciones de vida de los bonaerenses.

Los resultados

Pese a que el escrutinio definitivo todavía está lejos de cerrarse en la Provincia de Buenos Aires, la mayoría de las previsiones establecen que con todos los números cargados, Cristina Fernández de Kirchner se terminará imponiendo por más de un punto por sobre su principal opositor. A pesar de lo poco definitivo de las cifras oficiales es posible comenzar a establecer algunos análisis.

Primero, el conteo de votos hasta el momento demuestra que Unidad Ciudadana muy probablemente no alcanzará los 3,4 millones de votos conquistados en las PASO del 2015. Este retroceso puede encontrar muchas explicaciones, pero el foco debe estar puesto sobre la atomización de la oferta opositora. Segundo, los votos obtenidos por la lista Cumplir, encabezada por Florencio Randazzo, representan la cantidad de sufragios que Unidad Ciudadana hubiese necesitado para alcanzar el desempeño obtenido por el FPV en agosto del 2015, y sobrepasar por amplio margen la cantidad de votos obtenidos por Estaban Burlrich. De aquí que, en un escenario en donde Florencio Randazzo hubiese aceptado ser parte de la lista de UC o hubiese habido una interna, no habrían dudas sobre el rechazo a la gestión de Cambiemos que expresaron las urnas bonaerenses. Tercero, la lista 1Pais falló en un doble sentido; no pudo retener los votos obtenidos en las últimas PASO, como así tampoco logró que el electorado de Margarita Stolbizer acompañe esta nueva propuesta en las urnas. Por último, es probable que los votos de la lista Progresistas hayan migrado hacia el oficialismo reforzando la escalada que del 21% que registró Cambiemos cuando se comparan el desempeño entre ambas elecciones primarias.

Situación de las provincia de Buenos Aires

Ahora bien, este avance de la fuerza oficialista se da un contexto de fuerte retroceso de las condiciones de vida de los bonaerenses como consecuencia, precisamente, de las nuevas políticas económicas implementadas. A modo de ejemplo, podemos utilizar dos variables como indicador de este desmejoramiento en la Provincia de Buenos Aires.

Por un lado,  los empleos en la provincia disminuyeron de 1.97 millones de de trabajadores registrados en agosto 2015, a 1.95 millones en mayo de 2017, esto sin tomar en cuenta los bonaerenses que están contratados en negro o realizan changas para sobrevivir. Es decir, que 17.021 mil personas perdieron su fuente de ingreso de manera permanente desde la elección primaria de 2015 a la elección primaria de 2017.

Por otro lado, entre Diciembre 2015 y Junio 2016, la personas en situación de pobreza crecieron cerca de un 12%. En la actualidad, según el último dato disponible en el INDEC, 11.8 millones de personas en el Conurbano no alcanzan a cubrir con sus ingreso una canasta suficiente para no ser considerado pobres.

Otro eje de campaña hacia Octubre

De esta manera, es posible concluir que la situación económica no fue la principal variable tomada en cuenta por los bonaerenses a la hora de emitir su voto. Factores ideológicos o afectivos fueron mucho más decisivos en el cuarto oscuro que la propia situación de bienestar.

En este contexto, es probable que de acá a Octubre los candidatos busquen profundizar una versión mucho mas ideológica de la campaña para retener los votos alcanzados y conquistar electores que en las PASO hayan optado por otra lista.

1 País, tendrá la doble tarea de volver a seducir al voto de Margarita Stolbizer que migró hacia Cambiemos y retener el voto peronista. Para la primera tarea, la ex referente progresista debe salir marcadamente a recuperar su perfil anticorrupción para convencer el voto bonaerense que podrían empatizar con un discurso más cercano a Carrio. Esta estrategia pondrá tensión sobre los votos de Estaban Bullrich,  que se verán interpelados por otra opción antiperonista.  Para lo segundo, Sergio Massa deberá convencer a sus votantes de no caer en la polarización y de que su lista es la mejor opción para evitar que cualquiera de las otras opciones gane.

Cambiemos alcanzó casi la misma cantidad de votos que en las elecciones generales de 2015,  llegando así a su techo. Le será muy difícil traccionar votos de otras listas y deberá desesperadamente convocar aquellas personas del padrón que no fueron a votar en las PASO. Esta tarea, se volverá cuesta arriba dado el profundo clima antieleccionario que desde esta fuerza se viene forjando.

Por último, Unidad Ciudadana es la lista que objetivamente tiene más margen para crecer. Deberá polarizar la campaña, pararse como la principal fuerza opositora y convencer a las personas que votaron por el FPV hace dos años de que renueven su confianza política en esta nueva propuesta. Para esta tarea serán centrales los lazos ideológicos que se puedan establecer con los votantes de Cumplir, que difícilmente migren en un escenario de polarización hacia el macrismo. Unidad Ciudadana deberá  moverse con mucho mayor tacticisimo y amplitud para ir sumado nuevas voluntades. Este sinuoso camino, ya dio pruebas de su eficacia en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia de Santa Fe; en donde las distintas tendencias del peronismo pudieron aglutinarse para posicionarse como una oposición madura y consolidada. Quedará entonces por ver la capacidad que tengan las distintitas fuerzas opositoras de unificar una sola alternativa de cara a Octubre.

Sociólogo especialista en Economía. Miembro del Centro de Economía Política Argentina (CEPA)