Martín Yeza nació el 3 de enero de 1986 y no hace falta hacer muchas cuentas para darse cuenta de que fue uno de los intendentes electos más jóvenes. Con tan solo 29 años se impuso en las urnas de Pinamar enarbolando la bandera de Cambiemos, y hoy dice con orgullo que a pesar de haber sido el sexto mandatario en 7 u 8 años, "logramos estabilizar la institucionalidad de la ciudad". Aunque todavía falta que se defina puertas adentro del partido, asegura que es muy probable que se vuelva a presentar en las elecciones a intendente de este 2019. 

Consciente de la importancia de las redes sociales, sabe que una de sus ventajas es haberse criado prácticamente con una computadora y un celular en la mano; entiende a la perfección por dónde caminan los lenguajes en internet y de esa forma se considera un "usuario y consumidor". En este sentido, en varias oportunidades se refirió a las preocupaciones de los políticos de otras generaciones que quizás no comprenden, a su criterio, el peso de las redes sociales o, sin ir más lejos, de los tantas veces mencionados trolls.

"Me divierte tanto Instagram, como Twitter y Facebook, quizás llegás a información que de otra forma no hubieses podido", aseguró. Desde su postura, lo interesante es poder seguir a las personas que a uno le interesa, ya sean periodistas, políticos, economistas o gente de la cultura. "Por el puesto que ocupo circunstancialmente, me da un ida y vuelta con el vecino. Si uno logra ser la misma persona física que virtualmente está bueno porque sirve para romper prejuicios y para acercarte a las preocupaciones y reclamos que puedan haber", señaló, especificando que no siempre se tiene que hablar de trabajo en las redes.

"Los que veo que se recontra preocupan por los trolls son los políticos de otra generación, a mí no me generan nada".

Está claro que hay una serie de personajes a los que no se puede ignorar por lo menos desde lo discursivo, ya que son tema de discusión de la política actual. Sin embargo, para Yeza no son tan relevantes: "Los que veo que se recontra preocupan por los trolls son los políticos de otra generación, a mí no me generan nada". Por eso, asegura que "no suma nada, no convencen a nadie, es subestimar a la ciudadanía, a la que le preocupa que piensa la familia o los amigos, están sobrevalorados en los análisis politicos".

Sí juega otro rol en su cotidianeidad el meme: "Obvio que los consumo, en el grupo de fútbol, de amigos, del asado. Me hacen memes a mí, a amigos, nadie esta exento, está bueno y es una manera, a través del humor, de no tomarse todas las cosas en serio". Es que, desde su perspectiva, "en Twitter hay mucha gente que piensa que es una red social para dar grandes discursos todo el tiempo, como si fueran Winston Churchill".

En este contexto, sus 33 años le dan cierta ventaja, porque cae en el rango de los nativos digitales. "Sé que para mí es natural, soy un consumidor de las redes sociales. Soy un producto de esta nueva era, como pueden ser otros jóvenes que son exitosos en YouTube y eso se da natural. Pero esto no hace que otra generación no se haya sabido adaptar", asegura, al tiempo que se confiesa fanático del Twitter del tenista Juan Ignacio Chela. 

"Se nota mucho cuando los políticos usan ellos mismos las redes sociales". 

¿Qué políticos más grandes considera que han logrado aggiornarse? Si bien aclara que "los de responsabilidades más altas tienen equipos que le dan una mano, veo muy bien a Maria Eugenia Vidal, que hace su propio contenido, lo sube ella, y creo que la ayudan los hijos. También me gusta mucho cómo las usan Diego Valenzuela y Ramiro Ragliaferro. Se nota mucho cuando los políticos usan ellos mismos las redes sociales". En la misma línea, en la honestidad virtual está la clave para Yeza: "Creo que el mayor crimen que puede cometer un político es querer hablar de una manera en lo personal y de otra en las redes sociales, pensando que las redes son una cosa diferente, entonces se genera algo extraño que parecen extraterrestres. Eso termina alejando o generando desconfianza de que es un producto armadito".