A través del Decreto 286/2035 publicado este viernes en el Boletín Oficial, el Gobierno de Javier Milei autorizó la privatización total de Energía Argentina S.A. (ENARSA). La misma se realizará mediante la separación de las actividades y bienes de cada una de sus unidades de negocios.

El proceso comenzará con la venta de las acciones de ENARSA en CITELEC S.A., la compañía que maneja Transener, la principal operadora del sistema de transmisión de energía eléctrica de alta tensión en el país.

Según el decreto firmado por el presidente Javier Milei y el ministro de Justicia Mariano Cúnero Libarona, la operación se hará mediante un concurso público nacional e internacional.

Según la administración libertaria, el objetivo de la privatización de ENARSa es “mejorar la eficiencia del Estado y fortalecer el rol del sector privado en el desarrollo energético del país”.

Además, para justificar la venta de una empresa clave para el sector energético argentino, el Gobierno sostuvo que “ENARSA requirió transferencias millonarias del Tesoro para sostener una estructura que no logró resultados eficientes ni en calidad de servicio ni en administración”.

"La intervención estatal a través del desarrollo de actividades propias del sector privado no ha dado los resultados esperados y ha sido incapaz de dar una solución eficiente y rentable para el Estado nacional y la gestión de los servicios públicos", asegura el texto publicado en el Boletín Oficial. 

Y agrega: “El Estado nacional realizó aportes a la empresa por la suma aproximada de $1.234.888.578.000”.

“Ordenar el funcionamiento del Estado y permitir que el sector privado, con capacidad de inversión y experiencia, asuma la gestión de actividades clave como la transmisión eléctrica. La medida busca mejorar el servicio, fomentar la competencia y garantizar precios reales y sostenibles para todos los argentinos. El sector privado no solo puede hacerlo mejor, sino que además es el motor natural de la inversión, el empleo y la innovación”, afirma el decreto. 

Cabe recordar que ENARSA fue una de las empresas estatales que se declaró “sujeta a privatización" en la Ley de Bases, aprobada por el Congreso Nacional.