Mientras 30 colegios porteños se encuentran tomados en rechazo a la reforma educativa, desde el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta cuestionan a los estudiantes y afirman que están fomentados por partidos políticos. La ministra de Educación, Soledad Acuña, dijo que dirigentes políticos "llevan la comida, los parlantes, hasta los grupos de música, y acompañan a los alumnos en las manifestaciones" y acusó al Frente Para la Victoria (FPV) y a gremios docentes de estar atrás de las tomas.

"Acá hay demasiados actores políticos y partidarios que están tomando partido de esto. El FIT, el Frente para la Victoria y algunos sindicatos docentes están detrás de las tomas", opinó la Ministra, que lejos de hablar de la reforma que movilizó las protestas hace recaer la responsabilidad en los estudiantes y en los partidos opositores.

En declaraciones a radio La Red, la funcionaria porteña acusó a dirigentes políticos de usar "el espacio más sagrado, que todos deberíamos cuidar, que es la escuela y el espacio de la educación para hacer una política berreta de cara a las elecciones de octubre".

Desde la cartera de Educación confirmaron que se recuperarán los días de clase perdidos y se siguen cuestionando las tomas a las que se califican como “violentas” y “antidemocráticas”. Como contracara, los estudiantes afirman que las decisiones se toman en “asamblea” y que ante la imposición inconsulta por parte del Gobierno es que se determinan este tipo de acciones que nadie desea.

Sobre la reforma, Acuña aseguró que "no lo sacamos de un modelo de otro país ni la agarramos de un libro diseñado en un escritorio. Hace un año y medio que lo venimos trabajando con los rectores de las escuelas secundarias, con los supervisores del sistema educativo, con los especialistas del Ministerio; yo personalmente recibí a los centros de estudiantes".