La discusión por la vuelta a clases presenciales sigue generando fricciones en el escenario político. En este caso, la confirmación del inminente regreso a las aulas en CABA por parte del alcalde Horacio Rodríguez Larreta generó una reacción inmediata de los gremios docentes, que ya salieron a rechazar la medida.

“Quieren empezar el 17 de febrero relativizando de manera irresponsable el avance de la Pandemia en el país en general y en la Ciudad en concreto”, expresó esta mañana el referente del gremio docente Ademys, Jorge Adaro. Desde el sector, en tato, no descartan la posibilidad de una medida de fuerza para poner un freno a la intención del gobierno de la Ciudad.

“Si sos Gobierno y planteas un esquema de presencialidad desde el 17, tenés que armar un plan. Ellos dicen que cada escuela se va a hacer cargo. Cada escuela le tiene que presentar un plan a la Ministra. Es una locura”, dijo Adaro en diálogo con El Destape Radio. “Están delegando de forma inconsulta la responsabilidad a los directores de las escuelas. Son irresponsables y se lavan las manos. No tienen un plan serio para presentar”, agregó.

Desde el ámbito de la educación privada también cuestionaron el anuncio de Rodríguez Larreta. Alejandra López, dirigente del Sindicato Argentinos de Docentes Privados (SADOP) definió el anuncio del jefe de Gobierno porteño como “campaña de marketing político”.

Vale recordar que este jueves el alcalde de CABA ofreció una rueda de prensa junto a su titular de Educación, Soledad Acuña, donde acercaron detalles sobre la vuelta de clases presenciales y ratificó la fecha del 17 de febrero como la definitiva para el retorno a las aulas de la Ciudad.

“Como Gobierno tomamos la decisión completa y absoluta de volver a la presencialidad y no es un capricho. Es posible y es necesario abrir las escuelas” aseveró  Acuña. Se espera que las clases se dispongan en horarios parciales, bajo rigor de protocolos sanitarios que serán dispuestas acorde a las condiciones particulares de cada escuela.

“Aquellas que no puedan cumplir con estas condiciones, deberán presentar una propuesta alternativa para la organización de la jornada escolar”, remarcaron desde el Ejecutivo porteño.