Después de una semana alarga de espera y de una extensa vigilia de los hinchas de Gimnasia, Diego Armando Maradona fue presentado como nuevo entrenador del Lobo, habló en el campo de juego hacia el público del Lobo ubicado en las tribunas y realizó su primera práctica con el buzo de entrenador.

Puntual, a las 14 horas el astro del fútbol mundial salió por la manga  del Lobo, piso el campo de juego, para que más de 25 mil espectadores que coparon el estadio Juan Carmello Zerillo exploten los aplausos desde las gradas y coreen su nombre. Luego de saludar al Presidente, Gabriel Pellegrino, arriba de un carrito del asistencia a los jugadores se dirija hacía la mitad de la cancha donde lo estaba esperando en su cuerpo técnico, los médicos, utileros, dirigentes y sus dirigidos con quienes ya había tomando contacto y hablado en el vestuario, donde apeló a la importancia de los colores del club.

Luego de emocionarse y fundirse en un abrazo con el capitán, Lucas Licht, Diego cantó junto a los hinchas "el que no salta es un inglés", tomó el micrófono y comenzó a saludar a la gente presente. "Les quiero prometer una cosa: mientras yo esté dirigiendo, todo este grupo va a ser un ejemplo. Por todo el cariño que ustedes les brindan, van a darles el plus como para ganar los partidos y los vamos a ganar", dijo un flamante técnico emocionado ante la euforia de los simpatizantes.

"Que no les quepa ninguna duda que nos vamos a armar para el domingo y nos vamos a jugar la vida. No se juega con revólver, acá se tira el centro atrás y la empuja el compañero para que festejemos todos", continuó.

Además, les hizo un pedido particular a sus jugadores. "Les quiero pedir encarecidamente que cuando yo los tire a la cancha, se maten por toda esta gente y que traben con la cabeza si es posible", afirmó.

Por último, cerró con una sentencia firme y una clave: "Hay que dejar todo y ´no faltar a ningún entrenamiento´, como dice algún gil periodista. Yo no soy un mago, a mí me gusta trabajar”Acá, el que no entrena y el que no corre, no juega. El que viene, la va a tener dura con nosotros, quédense tranquilos".

Luego de hablar, el Diez, junto a sus nuevos dirigidos y caminando, demostrando que esta bien de la operación de su rodilla, dio la vuelta por el campo de juego y saludo la gente. Tras otra charla con los jugadores, llegó el momento de entrenar.

El Diez lideró al grupo en su primera práctica, en la que se lo vio sumamente emocionado en un inicio, y en la que no paró de arengar a sus dirigidos. Primero arrancó sentado sobre una heladerita siguiendo las tareas, y luego se metió de lleno, dando indicaciones y hasta participando en trabajos de definición. 

Sus ayudantes de campo, que tuvieron un rol protagónico en este primer ensayo, fueron Sebastián Méndez y Adrián González, mientras que además lo acompañan Hernán Castex como preparador físico y Gastón Romero como entrenador de arqueros.

Tras una hora de trabajo, el Diez dejó el campo de juego para dirigirse al hotel y brindar la conferencia de prensa ante los medios y a partir de mañana, a las 9.30 comenzará a trabajar en Abasto de cara al juego del domingo con Racing.