Los presidentes de los distintos clubes de la Liga Pro del fútbol de Ecuador aprobaron este miércoles distintos protocolos de sanidad y la actividad oficial regresaría en julio venidero, a pesar de que el país es uno de los de Sudamerica que más sufrió la pandemia del coronavirus.

En una reunión virtual que mantuvieron durante casi nueve horas, los directivos otorgaron el visto bueno para un eventual retorno al juego, en caso de que las condiciones sanitarias lo permitan, para  mitad de julio, según reprodujo el sitio especializado Ecuagol. El protocolo incluye la toma de exámenes de coronavirus a los jugadores que participen, partidos a puertas cerradas y otros ítems.

La votación entregó 22 adhesiones, dos opiniones en contra y dos abstenciones, de acuerdo a la prensa local. En tanto, el retorno a los entrenamientos está pautado para el próximo 8 de junio.

Según amplía la agencia EFE, la decisión hasta el momento es continuar con la disputa del campeonato con el sistema establecido desde comienzo de año, todos contra todos, entre los 16 clubes en 30 fechas, de las que ya se habían disputado cuatro jornadas completas, y dos encuentros de la quinta, cuando se suspendió por la propagación de la enfermedad.

"Si hasta el 15 de junio no vemos una solución sanitaria, tenemos que recurrir al 'plan B', para agrupar equipos por la cercanía de unos contra los otros, también para reducir gastos y riesgos", señaló el presidente de LigaPro, Miguel Ángel Loor.

Siguiendo esta idea, la cercanía entre las ciudades de Quito y Ambato facilitaría la estructuración de un octogonal con los clubes quiteños Aucas, El Nacional, Independiente del Valle, Liga de Quito, Universidad Católica y los ambateños Macará, Mushuc Runa y Técnico Universitario. El otro octogonal estaría integrado por los guayaquileños Barcelona, Emelec y Guayaquil City, los manabitas Delfín y Liga de Portoviejo, Orense, de Machala, Deportivo Cuenca y Olmedo, de Riobamba.

La LigaPro aseguró que proporcionará a sus clubes las pruebas de diagnóstico para COVID-19 en el reinicio de las prácticas, mientras que los clubes asumirán esos gastos en las pruebas previas a los partidos.