Ricardo Centurión, una de las figuras de Racing que vive un extraordinario momento futbolístico, fue protagonista de un nuevo escándalo esta mañana cuando agentes de tránsito del Municipio de Lanús advirtieran que el jugador había pasado en su automóvil dos semáforos en rojo.

El hecho ocurrió a las 8.05 en el centro de Lanús, mientras el jugador conducía su auto (BMW negro patente MDT 570) por la Ruta Provincial 205 y la esquina de la calle Castro Barro, donde se encuentra la Escuela Nº99, zona que es transitada por los alumnos de la institución.

Según comentaron los agentes policiales, procedieron a interrumpir la marcha de Centurión ni bien advirtieron que el auto negro había pasado en rojo y argumentaron que en el interior del mismo había un fuerte olor a alcohol.

A su vez, Centurión se negó a hacerse el control de alcoholemia, agredió a los efectivos policiales e intento sobornarlos. “Yo tengo plata para arreglar esto es una boludes. Te puedo cubir todo el mes”, dijo el jugador académico que por la negativa del control y sus acciones, la policía le secuestró su auto y le retuvo el carnet de conducir.

Según datos oficiales, el dominio del delantero de Racing posee 18 multas en Capital Federal por un valor cercano a los 40.000 pesos y en las próximas horas se le cargarán en la Provincia de Buenos Aires las infracciones que cometió en Lanús. Aunque las multas sobre él, como conductor, son por $6700. 

Vale destacar que este suceso no es el primer escándalo del jugador en la vía pública. Durante su pasó por Boca en septiembre de 2016 chocó en Avellaneda y abandonó el lugar. Horas más tarde se presentó en la comisaria y confesó ser el responsable del acto.

 El hecho más grave que involucró al futbolista fue la denuncia que realizó su ex novia, Melisa Tozzi, por violencia de género. La joven lo acusó de recibir agresiones físicas y amenazas.

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