Mimí Ardú: “Falladas es una obra terapéutica”
La obra de José María Muscari se presentará este sábado en La Plata. Diagonales conversó con la reconocida actriz que comparte escenario con María Leal, Emilia Mazer, Patricia Viggiano y Mariana Prommel
Mimí que conoce el escenario desde hace cuatro décadas, asegura que Falladas es la mejor comedia del año y que es terapéutica, como la risa. Ella y sus amigas, Emilia Mazer, Patricia Viggiano y Mariana Prommel invitarán a una psicóloga, María Leal, para que en su reunión habitual de los jueves las analice en una sesión en la que se dicen todo. “Se van a reír desde que llegan hasta que se van”, subraya Mimí sobre la obra que se presenta este sábado a las 21 horas en el Coliseo Podestá de la ciudad de La Plata.
“Con esta obra me está pasando algo muy divertido, por momentos nosotras rompemos la cuarta pared y hablamos muchas veces con el público, pero lo divertido es ver que saquen el pañuelito porque de tanto que se ríen, lloran”, dice a Diagonales la actriz orgullosa por la nominación de esta obra a los premios ACE como mejor comedia del año y por formar parte de una producción de José María Muscari, el mejor, para ella.
Mimí tiene en claro que funciona muy bien con la disciplina de Muscari, con quien estuvo en La casa de Bernarda Alba durante cuatro años y por eso dice que “es el hombre que más le duró y ella la mujer que más le duró a él”. Para ella, es una persona que la hace crecer, que la hace volar y que la potencia; un director muy disciplinado y rígido, pero igualmente es muy generoso y sobre todo, cuidadoso en sus producciones.
“Que los periodistas de espectáculos que nunca le regalaron nada a Muscari lo hayan ternado es un logro impresionante, porque le costó mucho que lo valoren, que lo respeten, que lo inviten a la fiesta, que le den un lugar en este mundo y se lo merece. Es una de las personas más adorables y más trabajadoras, no conozco a nadie con esa capacidad de trabajo en el medio, con la pasión que le pone a todo y el amor con el que trata a su gente”, señala Mimí.
La actriz estuvo en enero al cuidado de su madre tras una operación y no pudo aceptar ninguno de los trabajos que le ofrecían, el 15 de abril falleció y se tomó un tiempo para recuperarse, hasta que surgió la propuesta de Muscari y que consideró “un renacer desde otro lugar, habiendo pasado un momento muy doloroso y triste”, al tiempo que penada, recordó la proximidad del día de la madre.
De este modo, en agosto emprendió junto a sus compañeros de elenco la gira de Falladas que comenzó en Paraná. Son un equipo de catorce personas que recorren el país y que comparten todo el día juntos, una rutina que se le dificulta a otras actrices con mayores compromisos personales y que como define Mimí es “cansadora”, pero que cuando prevalece la buena relación con el equipo, los viajes se vuelven una linda anécdota.
“Para las que estamos así muy libres es fabuloso. Me encanta la vida nómade, soy gitana por naturaleza, me encanta no tener rutina, comer en lugares distintos, estar con los compañeros porque se arma una especie de reality: todo el día juntos, a veces dormimos en el micro. También yo a esta altura de la vida con todas las cosas que me han pasado, prefiero pasarla bien y elijo eso”, destaca Mimí y continúa describiendo su vínculo con el público del interior.
“Son amorosos y muy divertidos todos, pero cuando uno sale de Capital, la gente agradece mucho que uno haga el esfuerzo y van al teatro, llenan la sala, lo agradecen de otra manera, las ovaciones son como más intensas, es un agradecimiento permanente, te ven en la calle y te saludan. No digo que en Buenos Aires no pase, pero es diferente, la gente está con sus preocupaciones, sus cosas y afuera es más tranquila la vida”.
Por último, amable y distendida, como en toda la entrevista con Diagonales, Mimí piensa que la gente se ríe en Falladas porque en algún punto hombres y mujeres se sienten identificados, y que esa es la parte divertida: “son cuatro amigas que se reúnen los días jueves y se llevan bastante mal y se dicen barbaridades, entonces contratan a una psicóloga para ver si les soluciona el problema, pero estudió por correspondencia y está peor que las amigas”.