Enero es un mes muy particular. La ciudad está vacía después de quince días de vorágine.  Festejos de fin de año, regalos de navidad y vitel toné.  Los barrios están vacíos, hay menos embotellamiento, menos locura.  La mayoría de la gente está de vacaciones y los que estamos todavía trabajando intentamos refugiarnos del calor. En ambos casos disponibles para ver algo que nos distraiga. El formato serie crea una empatía especial en los espectadores. Netflix lo sabe, por esa razón estas últimas semanas aumentó el caudal de actualización de los contenidos.  

Por tales motivos seleccioné tres series ideales para ver en verano.  La primera es una de las que más resuena en las redes sociales,   The OA . La serie estadounidense creada por Brit Marling y Zal Batmanglij, está compuesta de ocho episodios de una hora que intentan revelar el inesperado regreso de Prairie Johnson después de haber estado desaparecida durante siete años. Cuando desapareció era ciega y ahora, a su vuelta, sus padres se asombran al percibir que ya puede ver.  Prairie es una persona completamente distinta de la que era, obsesionada con cumplir una misión para la que necesita reclutar a cinco personas. Con escenas oníricas dignas de Michel Gondry, puede resultar lenta y al llegar al final de la serie generar controversias. Es una de esas series que no genera medias tintas y tiene fanáticos o detractores absolutos.

Otra de las series para ver  en verano, se anunció con un afiche muy ochentoso y su título es "Crazyhead". La serie británica de seis capítulos creada por Howard Overman (el mismo autor de la muy bien lograda Misfits) tiene como protagonistas a dos chicas de menos de treinta años, Amy y  Raquel. Estos dos personajes que en un inicio parecen ser opuestas,  se harán amigas al entender que tienen algo que las une el don especial de ver demonios. Cada capítulo tiene mucho ritmo y mezcla situaciones dramáticas con el típico humor inglés.  Lo mejor de Crazyheads son sus personajes que llevan adelante la trama oscilando entre escenas de pura acción enfrentando demonios y debates existenciales con tono de comedia.  También considero importante destacar la estética de las imágenes y el detallado arte de la serie, sello característico de las producciones de Overman.  

La tercera de esta selección es "Dirk Gently", producida en Estados Unidos pero basada en los personajes de la serie de novelas homónimas escrita por Douglas Adams. El programa tuvo una versión británica anterior llevada adelante por el prolífico Overman pero que no tuvo éxito. Esta versión yankee tiene como protagonista al detective  holístico Dirk Gently y a su compañero Richard MacDuff. Dirk tiene una forma peculiar de llevar a cabo sus investigaciones, la "interconexión fundamental de todas las cosas", que se basa en métodos de azar casual para descubrir las conexiones entre los casos aparentemente no relacionados. Afirma que sigue los principios de la física cuántica y sus clientes se sorprenden con los resultados que obtiene. A diferencia de la mayoría de las series de detectives, Dirk tiene algunas salidas muy graciosas y por momento roza la ciencia ficción, tocando temas como los viajes a través del tiempo y la inteligencia artificial. En el medio entre Sherlock Holmes y Volver al Futuro, logra un resultado muy atractivo en la pantalla. 

Tres series, tres opciones para descansar en el verano y pasar el rato.