Es evidente que todo aquello que se había anunciado de brotes verdes tardó en llegar, pero ya se nota en muchos de los indicadores y lo que más le interesa al gobierno, que se empieza a notar en el consumo, teniendo en cuenta que estamos en un período entre las PASO y lo que algunos denominan, las elecciones en serio. Por lo tanto que se empiece a notar de aquí hasta ese momento es una buena noticia para el Ejecutivo.

Por supuesto, esta alza no es homogénea, no todos los sectores están viviendo la mejora que reflejan las cifras, pero si uno mira los indicadores particularmente industriales comienzan a verse signos positivos; aunque minería y petróleo todavía no reflejan esa mejora.

El segundo elemento que hay que tener en cuenta, es que estamos comparando con el peor momento del año pasado, por lo tanto hay que relativizar estos números. Se podría decir que comparado al 2015, cuando asume el gobierno, se ha recuperado la caída que se produce a partir de entonces, fundamentalmente con las medidas que tenían que ver con el sinceramiento de la economía: tarifas, salidas del cepo, pago a los holdouts.

Por otro lado, como suelen decir nuestros amigos españoles, “todo depende de cómo te va en la feria”. Y en este sentido, es que los sectores vinculados al consumo están empezando a notar esta mejora de manera concreta. Es obvio también, que está variando la matriz de gasto, hay muchos que antes se volcaban al consumo cuando tenían alguna capacidad de ahorro y ahora, en muchos casos, lo están haciendo con créditos hipotecarios que significan un avance, una mejora, en la calidad de la inversión del hombre común.

Claro que continúan las limitaciones en la creación de empleo, continúa la limitación en la inversión, y por otro lado esto resignifica algo que tiene que ser tenido en cuenta porque es un impacto negativo, y es que acaba de ocurrir el mayor gol en contra, la mayor afectación desde que Mauricio Macri es presidente en términos de comercio exterior.

Ya veníamos preocupados porque el déficit comercial se consolidaba y había que acostumbrarse a un período largo de déficit comercial, pero en el medio de esto ha ocurrido la resolución de los Estados Unidos que a partir de una decisión política impacta muy fuertemente sobre ese déficit, fundamentalmente sobre las exportaciones argentinas y por una decisión política que es correcta, que es no acompañar a los Estados Unidos ni como país, ni como MERCOSUR en alguna aventura militar en Venezuela. Por ello, Estados Unidos aplica “la política del garrote” y toma la decisión de afectar las exportaciones de biodiesel.

Es de esperar que la Cancillería y que los negociadores económicos internacionales de Argentina logren alterar esta situación, sino habrá una presentación a la Organización Mundial de Comercio (OMC), pero por supuesto que el presidente dándose cuenta que es un tema político  -aunque muchos no lo digan- ha resuelto esta diplomacia presidencial enviándole una nota a Pence que había venido aquí a lograr una adhesión que no consiguió.

*Director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior del Siglo XXI #CECES21. Ex Subsecretario de Industria y Comercio.  Ex Gerente Cámara de Importadores. 

Twitter: @MiP11