Al igual que muchos de sus pares, el intendente de Pehuajó Pablo Zurro respaldó la gestión de Axel Kicillof y el trabajo del ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, en medio de la polémica desatada por el desalojo de ayer en Guernica. “Creo que en líneas generales, salió bien”, sostuvo el jefe comunal pero admitió que “prender fuego las casillas fue una locura”.

El intendente de Pehuajó aseguró que el gobierno de la provincia de Buenos Aires estuvo “a la altura de las circunstancias” en el marco de “una situación muy compleja”.

“Lo actuado por Axel Kicillof y Larroque fue muy bueno”, opinó Zurro y señaló que “Berni cumplió la orden de la Justicia, hay que ver si es condenable o no cumplir con la orden de la Justicia porque si no lo hacés, entrás en desacato”. Asimismo, en la misma línea que planteó la administración provincial, indicó que “hay grupos que agitan ésto, que pueden venir de la izquierda o la derecha” aunque reconoció que la crisis habitacional se trataba de un problema real.

“El problema se solucionó, en parte. Ahora hay que ver la reubicación de la gente” expresó pero remarcó que “siempre son criticables algunos puntos”. En ese sentido contó al programa En Boca de Todos que sintió “tristeza frente a algunas imágenes” y afirmó que “prender fuego las casillas fue una locura”. “Hubo imágenes que no me hubiera gustado ver de mi gobierno”, sostuvo Zurro.

Respecto al gobierno nacional, el jefe comunal evitó opinar sobre los funcionarios que conforman el gabinete de Alberto Fernández pero sí destacó que le gustaría verlo a Aníbal Fernández dentro del equipo.

Respecto a Aníbal Fernández, Zurro dijo que “tiene mucho mérito por su trayectoria y tiene todo muy claro” pero a su vez, también agregó que “sería una reivindicación a la chanchada e hijaputez que le hicieron y por la que lograron que Vidal gane la provincia de Buenos Aires”.

 “Esto lo digo yo que soy ultrakichnerista, pero yo no soy el que decide y Alberto sabe por qué elige a sus funcionarios”, concluyó.