El diputado nacional Guillermo Montenegro inauguró hace pocos días un nuevo local en Mar del Plata y recibió el apoyo de la plana mayor del Pro. La disputa con el radicalismo puede definir al nuevo intendente de la ciudad.

Uno de los principales objetivos de todo candidato es sumar apoyos de peso: en épocas electorales, una reunión o una foto con figuras de relevancia son hechos políticos muy buscados. Por eso Guillermo Montenegro se siente respaldado. Hace pocos días inauguró un nuevo local en Mar del Plata y en un video recibió el saludo de los máximos dirigentes del Pro.

“Lo que pasó en la inauguración del local tiene que ver con la historia de cada uno”, sostuvo Montenegro, a los pocos días de recibir el gesto de apoyo a su candidatura. “Yo veía en el video a Mauricio (Macri), María Eugenia (Vidal), Marcos (Peña), Patricia (Bullrich), Carolina (Stanley), con quienes vengo trabajando en equipo hace doce años. Al margen de la relación profesional, con varios de ellos tengo una relación de cercanía personal. Son muchos años de trabajar juntos, hay cariño en lo personal y saben cómo trabajo”.

¿Qué lectura se puede hacer internamente de ese reconocimiento?

-Yo tomé las palabras con mucha alegría; si bien sé la relación que nos une, el reconocimiento me hizo sentir muy bien. La apertura del local no es para Montenegro, es un espacio para los vecinos, para los que quieran ser los defensores del cambio. Estamos generando un cambio estructural en la Argentina y en la provincia y eso cuesta, por eso es importante poder explicar bien, poder tener un lugar para discutir cómo y por qué se hacen las cosas. Tenemos la tranquilidad de saber que éste es el camino, es el futuro o el pasado.

 "Estamos generando un cambio estructural en la Argentina y en la provincia y eso cuesta".

En el video todos resaltaban el trabajo en equipo con Provincia y Nación. En lo local, ¿cuál es el equipo de Montenegro?

-Hace dos años estamos trabajando en un diagnóstico de la ciudad, abordando temas como seguridad, educación, espacio púbico, pavimento, la problemática energética en la producción.  Pero no pensamos en nombres propios sino en solucionar los problemas de los vecinos. Así lo hicimos en estos años con la obra del gasoducto, la llegada de gendarmes a la ciudad, las reformas en el aeropuerto, el ensanche de la avenida Mario Bravo, la obra del pluvial de Arroyo del Barco. Yo tengo la posibilidad de generar proyectos con el gobierno nacional y el provincial por la relación personal y profesional que nos unen. Estamos buscando soluciones a los problemas de Mar del Plata, escuchando a todos los sectores para poder pensar juntos las soluciones, porque las decisiones las tenemos que tomar entre todos los marplatenses.

Las obras que nombró se hacen con fondos nacionales y provinciales, sin embargo pareciera que existen cortocircuitos con el gobierno de Carlos Arroyo. Por ejemplo, en el verano la gobernadora Vidal le tuvo que mandar una carta al intendente solicitando que no se afecte a las salas de teatro con una nueva tasa municipal.

-Definitivamente no tiene que haber cortocircuitos. Cuando uno trabaje en equipo puede haber discusiones previas e intercambio de opiniones, pero cuando se toma una decisión hay que apoyarla. En estas temporadas hubo una inversión importante de la provincia con las playas públicas, generando eventos y descuentos. En esta participación activa del gobierno nacional y provincial, el municipio debe aportar soluciones.

En el caso del intento de sumar una tasa a la actividad teatral hubo falta de diálogo previo por parte del gobierno local y eso afectó a las buenas decisiones que se tomaron en otros niveles.

¿Qué balance hace del gobierno de Carlos Arroyo?

-Lo primero que uno nota es el cortocircuito y es algo que no debería existir. Ayer el intendente de Las Heras, que no es de nuestro espacio, me contaba la cantidad de obras que se pudieron gestionar con el gobierno provincial porque esto va más allá de la política. Yo he trabajado con gobernadores o intendentes del Frente Renovador, Frente para la Victoria o Peronismo Federal pensando en cómo ayudar. Hay que hacer cosas para que la gente viva mejor y para eso es importante el diálogo y la discusión, pero teniendo en claro que todos queremos lo mismo.

Sobre la gestión de Arroyo: "Lo primero que uno nota es el cortocircuito y es algo que no debería existir".

En el caso de Mar del Plata hubo una falta de diálogo en las decisiones que se tomaron. Cuando no hay confianza entre los gobiernos termina pasando lo que pasó.

Cuando Montenegro habla del equipo que conformó con los máximos exponentes del Pro hace referencia a sus ocho años como Ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires (de 2007 y 2015). Cuando Mauricio Macri asumió la presidencia fue designado Embajador en Uruguay hasta 2017, año en el cual fue electo Diputado Nacional por la provincia de Buenos Aires.

Si bien en la campaña anterior Montenegro visitó la ciudad en varias oportunidades, ésta es la primera vez que se presenta para un cargo en Mar del Plata. Pero no es el único candidato en Cambiemos, también esperan disputar esa interna Vilma Baragiola, Carlos Arroyo, Maximiliano Abad y Guillermo Castello. No todos ellos llegarán a las PASO, las conversaciones y negociaciones son cada vez más intensas. Sin embargo a Montenegro el cierre de listas “es algo que no me preocupa ni me ocupa hoy”. El candidato del Pro cree que el apoyo que le den los máximos referentes de Cambiemos lo convertirá en el candidato de este espacio, de cara a las elecciones generales.

Tengo claro que con Maxi (Abad) y Vilma (Baragiola) trabajamos dentro de Cambiemos. Pero no pienso en la lista. Para mí los problemas siguen siendo los problemas de la gente y no nos podemos alejar del día a día de los vecinos. No me preocupa hoy una Paso o una candidatura. Yo integro un equipo con María Eugenia, con Mauricio, con Horacio y se decidirá qué es lo mejor para Mar del Plata.

Ésta es la primera vez que se presenta para un cargo en Mar del Plata. La mayoría de los otros candidatos ya lo han hecho en anteriores oportunidades. ¿Siente que eso puede ser una desventaja?

-No es una desventaja, lo veo como el cambio. Creo que la sociedad marplatense plantea el cambio de una política que está hace 30 años en la ciudad y en mucha áreas está claro que no venimos bien. Creo que lo que parece una desventaja para muchos puede ser una ventaja. Porque a uno lo que lo precede es su historia y lo que hizo. En mi caso el trabajo en la Ciudad de Buenos Aires con la Policía Metropolitana, el sistema de emergencias, el ordenamiento del gobierno de la ciudad. Creo que el cambio en nuestra ciudad es necesario.

"La sociedad marplatense plantea el cambio de una política que está hace 30 años en la ciudad y en mucha áreas está claro que no venimos bien". 

¿Qué es prioritario para mejorar la situación de la ciudad?

-Pavimentación e infraestructura son cosas muy importantes porque, además de cuidar el tren delantero, un calle en condiciones genera más seguridad, permite que entren colectivos, el camión de la recolección de residuos, la ambulancia. Eso genera presencia del Estado en lugares donde hoy no está. También hay que trabajar en el cuidado del espacio público y la seguridad; hay muchos barrios donde la droga genera complejidad, hay una batalla muy fuerte iniciada por María Eugenia y Cristian (Ritondo) en toda la provincia y se debe acompañar a nivel local.

Una de las grandes problemáticas es la falta de trabajo, la ciudad lidera hace años la estadística a nivel nacional, ¿cómo se puede cambiar la matriz del desempleo desde un gobierno local?

-Acompañando, tratando de brindar facilidades a la gente que viene a generar inversiones y trabajo, hay que pensar una agenda de turismo todo el año, pensar una ciudad de entretenimientos, que nos elijan permanentemente, varias veces al año. Es una decisión que pasa por todos los ámbitos de la ciudad. Buscar las mejores soluciones para el trabajo en tierra del puerto. Hay mucho para plantear desde el gobierno local que no tiene que ver con la plata sino con pensar soluciones a los problemas.

Teniendo en cuenta que no tiene un recorrido en la política local y que toda su actividad la desarrolló desde hace muchos años en el Pro en Capital Federal, ¿por qué decidió disputar la intendencia?

-Por la situación de Mar del Plata. Yo amo mi ciudad, me fui de acá para estudiar, conseguí trabajo rápidamente en Tribunales cuando estaba en segundo año de derecho en la UBA, tuve una carrera exitosa en la Justicia que me llevó a ser Fiscal Federal a los 29 años y Juez Federal a los 39. Sin embargo siempre tuve la idea de volver. Estando en Montevideo como Embajador decidí que era momento de hacerlo, en la campaña de 2017 fui candidato a diputado por la provincia y vinimos muchas veces a Mar del Plata. Lo hablé con mi familia, porque primero vino la decisión personal y luego la política, y me acompañaron en esta postura. Quiero devolver todo lo que a mi dejó la ciudad en mi infancia y adolescencia, y aportar toda la experiencia que gané en estos más de 30 años.