Salto vive por estos momentos la peor inundación de su historia. El río Salto superó las marcas históricas y llegó a 9,51 metros, por lo que se inundaron varias hectáreas de campos, se anegaron rutas y el agua entró a casas particulares, lo que significa incontables pérdidas personales y económicas para una población que viene sufriendo este problema desde hace mucho tiempo. El intendente Ricardo Alessandro dijo que la situación es "gravísima".

Alessandro viene refiriéndose a lo que acontece en su distrito desde que comenzó a subir el agua. "El pico máximo de la inundación histórica fue en 2015, con 9,30 metros, ahora llegó a 9,51 metros. El agua ya llegó a las vías del tren y algunas calles del pueblo se están anegando", había contado el viernes luego de que Salto estuviera en todos los medios del país.

Al medio local Salto en Red, Alessandro sostuvo que "la gente quiere obras" y que de a poco "el río tiende a estabilizarse". Además se refirió a las críticas y aseguró que "la gente no quiere la discusión que no lleva  a ningún lado, quiere que estemos juntos trabajando, las discusiones estériles no llegan a ningún lado".

"El agua no se va a ir de un dia para el otro, Recorrí toda la zona de punta a punta, la gente está esperando las obras, creo que el gobierno provincial lo va a hacer, yo creo que si, yo soy el ultimo eslabón", agregó el Intendente.

Para Alessandro, los pronósticos "no son" alentadores, por lo que la situación preocupa y mucho no solo a los habitantes de Salto, sino de los Municipios vecinos, que ya conocen lo que significa el avance del agua.

La Provincia atraviesa por problemas hídricos desde hace tiempo. La falta de obras, las canalizaciones ilegales en campos y el avance de la construcción sobre terrenos de escurrimiento natural hicieron un combo que trae aparejados estos problemas, que llevan tiempo en solucionarse y que demandan la inmediata intervención de los gobiernos, ya que los vecinos no pueden esperar más ni deben estar rezando cada vez que llueve.