Cuesta hacer entrar el currículum político de Leo Nardini en sus cortos 41 años. De familia militante, se inició muy joven en la política y en el peronismo, y hoy en día es una de las principales caras de un proceso de renovación generacional que proyecta el partido hacia el futuro con otra potencia. A los 25 años fue nombrado secretario del presidente del bloque de Concejales del viejo Frente para la Victoria en su municipio. Pasó por el Ministerio de Desarrollo Social de Alicia Kirchner, la Secretaría de Deportes de la Nación de Claudio Morresi, y en 2013 llegó a ser jefe de UDAI ANSES. Pero su gran salto fue en 2015, cuando con tan solo 35 años le ganó la intendencia de Malvinas Argentinas al histórico Barón del conurbano Jesús Cariglino, que ostentaba el cargo desde 1995. Fue la primera elección a la que Nardini se presentó como candidato para un cargo.

Como todo buen peronista, su respaldo son los votos, y cuatro años después los obtuvo en cantidad. Los vecinos de Malvinas lo reeligieron en 2019 por el 68,23% de los sufragios, en la elección que sepultó políticamente a Cariglino luego de volver a perder, pero esta vez por 44 puntos de diferencia. Ese respaldo popular catapultó a Nardini también al interior del PJ. En 2016 asumió la Secretaría de Juventud del partido, y la cuarta vicepresidencia. De cercano y fluido vínculo con Sergio Massa, que lo llevó a ser hoy miembro ad honorem del directorio de la AYSA presidida por Malena Galmarini, Nardini fue uno de los primeros en llamar con fuerza a la unidad en 2019 y hoy la sostiene como valor fundamental para el FDT. Su mirada del rol Máximo Kirchner, Kicillof y Massa como equipo político para la PBA, el lugar de Alberto y Cristina, y las perspectivas de un peronismo en proceso de reconstrucción con renovación generacional y el acompañamiento de dirigentes de trayectoria, en un diálogo exclusivo de Diagonales.

Sos un Intendente muy joven, llegaste al cargo con 35 años, ¿cómo fue la experiencia de gestionar un municipio a tan corta edad?

-En mi caso lo sentí normal, con las presiones lógicas de una primera gestión donde tenés que adecuarte, ambientarte, y el hecho de no haber tenido un traspaso ordenado con la gestión saliente. Fueron los primeros seis u ocho meses que fueron un poco complejos. Hasta que te aclimatás y podés llevar adelante lo que es tu impronta de gestión. 

"Los primeros seis u ocho meses de gestión fueron un poco complejos"

Después muy bien, haciendo lo que nos gusta, contento y a sabiendas en el primer mandato que tenía el desafío enorme de ser el Intendente más joven del conurbano, ser opositor al gobierno nacional y provincial, y también el amor propio por demostrar a propios y ajenos que íbamos a poder llevar adelante una gestión digna. Y cuatro años más tarde la gente nos dio ese espaldarazo y esa razón que buscamos con tanto esfuerzo y sacrificio en la primera gestión.

¿Y cómo vivís la gestión hoy, en una situación de crisis más pandemia que ya va por su segundo año?

-Con mucha intensidad, con la preocupación lógica porque esto nadie lo esperaba y es a nivel mundial, nadie quedó exento de esta situación, y nadie estaba preparado porque no había habido una pandemia después de lo que fue la gripe española hace más de 100 años. La verdad que es muy intenso el día a día, con mucha responsabilidad y una carga emocional, institucional que uno lleva a cuestas todos los días a sabiendas que cada vez que una persona se contagia podés perder un familiar, un ser querido, un vecino, un compañero. A lo largo de todo este año ha pasado y Malvinas no ha estado exento de eso.

"El día a día en la pandemia tiene una carga emocional, institucional que uno lleva a cuestas todos los días". 

Tenés una experiencia importante desde la Secretaría de Juventud del PJ, y hoy son varios los y las referentes jóvenes del peronismo en lugares jerárquicos de gestión y toma de decisiones. ¿Sentís que hay una renovación generacional en curso dentro del partido?

-Siento que hay un mix, donde se conjuga la experiencia de dirigentes con una trayectoria muy importante con el aporte de dirigentes más jóvenes que le dan una impronta de frescura. Y esa convivencia termina enriqueciendo nuestro partido y nuestro frente como espacio político. Creo que hay que seguir profundizando eso de cara al futuro, y construir esa impronta generacional sabiendo que tenemos la responsabilidad de darle continuidad a un proyecto de gobierno que arrancó con Néstor en 2003 y se vio truncado en los cuatro años del macrismo, que nos dejaron costos que vamos a tener que pagar durante años. Todos los que integramos esta generación de dirigentes más jóvenes, como te decía, con el aporte importantísimo de otros dirigentes de experiencia y trayectoria, vamos a tener que ser los garantes de darle continuidad a ese proyecto, establecer pautas de conducta y administración para sacar a la Argentina adelante para las generaciones futuras.

"Los dirigentes más jóvenes tenemos la responsabilidad de darle continuidad a un proyecto de gobierno que arrancó con Néstor en 2003 y se vio truncado en los cuatro años del macrismo".

¿Cómo ves en general al Peronismo en la Provincia de Buenos Aires?

-En un proceso de reconstrucción, de llevar adelante otra impronta, y con una posibilidad enorme en la que creo que la gran mayoría hemos elegido y hemos tomado la decisión de que Máximo conduzca el peronismo de la PBA  a partir de diciembre de este año. Y obviamente poder conjugar eso que te decía anteriormente, dirigente más jóvenes con el apoyo de dirigentes de mucha experiencia, y que eso se pueda llevar a futuro, al peronismo que va a venir de cara a las próximas décadas de nuestra provincia.

Ya que lo nombraste, ¿qué rol sentís que cumplen para el peronismo de la provincia Máximo Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa?

-Y Alberto y Cristina también, ¿no? Cristina es la dirigente que tuvo la capacidad de tomar la determinación de dar un paso al costado y no atrás, para que Alberto busque una síntesis de amplificación, también con el aporte importante de Sergio Massa comprendiendo que nos terminaban uniendo todas esas diferencias que teníamos con la administración del macrismo, con su política neoliberal que nada tenía que ver con lo que son las bases del peronismo. Y eso nos dio la posibilidad de tener el FDT. Y Axel la verdad que hizo un trabajo enorme de recorrer la Provincia en momentos muy difíciles, terminado lo que fue la elección de 2015. Ya a partir de 2016 empezó con lo que fueron las plazas públicas y militantes, charlar con compañeros y compañeras a lo largo y ancho de la Provincia. 

"Para la política de la PBA es muy importante tanto el rol que lleva Sergio en la cámara de Diputados a nivel nacional, jugando en una pared continua con Máximo".

Y siguió ese camino hasta que terminó siendo candidato con Verónica y ganándole a la ex gobernadora, que era la figura estrella de la coalición de gobierno saliente, por quince puntos de diferencia. Para la política de la PBA es muy importante tanto el rol que lleva Sergio en la cámara de Diputados a nivel nacional, jugando en una pared continua con Máximo que es nuestro jefe de bloque, tanto para el fortalecimiento de nuestro espacio político como llevando el diálogo con los bloques opositores.

 Y también Axel llevando una impronta de gestión en un momento muy difícil pero en el que se pone mucho dinamismo, priorizando lo que hay que priorizar que es la salud, y marcando una diferencia con lo que se hacía antes. Frente a lo que se decía, que no podíamos abrir más hospitales porque no era lo más importante, Axel dio un giro enorme y fortaleció no solamente la infraestructura de los hospitales sino también el equipamiento para que se pueda sortear la pandemia, que no colapse el sistema y a los bonaerenses no les falte atención. Eso hay que destacarlo, porque parece muy lejano pero fue hace muy poco que decían que Axel no iba a tener la capacidad de gobernar, y ha demostrado totalmente lo contrario, que tenía un equipo de gobierno, el acompañamiento de los Intendentes del FDT y que ha buscado los consensos necesarios.

"Decían que Axel no iba a tener la capacidad de gobernar, y ha demostrado totalmente lo contrario". 

¿Cómo fue gestionar el municipio de  Malvinas Argentinas en la Provincia gobernada por María Eugenia Vidal?

-Nosotros entendimos el lugar y el espacio que ocupábamos, dentro de lo que era tanto la política partidaria como institucional. Entendimos que no pertenecíamos a la coalición gobernante pero tampoco nos pusimos a llorar por no tener muchas veces el acompañamiento o la escucha que tenían distritos vecinos, como San Miguel, Tres de Febrero, Vicente López, San Isidro, Pilar, que sí eran de ese mismo signo político y recibían más programas o más obras de lo que recibía Malvinas Argentinas. No nos quejamos por esa situación, entendimos que éramos oposición y que muchas veces la política funciona de esa manera. Lo único que recibimos fue el fondo de seguridad en 2016 y el fondo de infraestructura municipal en 2016 y 2017, pero eso se hizo en base a que la ex gobernadora, ni bien asumió, tenía la necesidad de sacar el presupuesto y el endeudamiento para su gestión, y fuimos los Intendentes del peronismo los que logramos en una negociación sacar esos dos fondos que eran para los 135 municipios, no solo para los peronistas, planteando una negociación colectiva más allá de lo partidario. Hoy Axel lo volvió a replicar con el reparto de fondo en lo que fueron las ayudas Covid.

"Con Vidal no nos pusimos a llorar por no tener muchas veces el acompañamiento que tenían muchas veces distritos de su mismo signo político".

 Esto hay que destacarlo, porque una política conjunta de Intendentes opositores en la gestión anterior se volvió a replicar hoy en medio de una crisis sanitaria y social en la que Axel ha fortalecido muchos municipios que no son del FDT. Con asistencia financiera para pagar sueldos y aguinaldos, con la posibilidad que eso sea devuelto en 24 meses y con 0% de interés, con meses de gracia que se pueden ir prorrogando, con asistencia para enfrentar el Covid, con obra pública en esos municipios hoy opositores priorizando que las obras no son de una gestión ni de otra, sino que son de la gente y para la gente.   

Y más allá de estas acciones concretas de la gestión de Kicillof, ¿cómo sentís que funciona hoy la articulación con el gobierno provincial en general?

-Como todo gobierno nuevo, como me pasó a mí a nivel municipal en 2015, necesitás un tiempo de adaptación y aclimatarte. Tanto Axel como su equipo de gobierno necesitaron ese tiempo prudencial, acelerado también por la pandemia. Y cada vez va funcionando mejor, eso te lo da el tiempo también. Nosotros en 2015 cosechamos el 44,19% de los votos y cuatro años después, con una gestión encima, obtuvimos el 68,23% de los votos. Fue el resultado porcentual más alto en el conurbano bonaerense, el tercero en la PBA y el número 14 en el país sobre 2300 municipios que hay en la Argentina. Qué quiero marcar con esto, que la gente terminó viendo y acompañando lo que pudimos desarrollar a lo largo de cuatro años de gestión, porque tal vez si nos hubieran evaluado sólo por lo que fue el principio quizá no hubiéramos obtenido los mismos resultados. Lo mismo le está pasando a Axel y todos los días se va mejorando un poco.

¿Y creés que en las elecciones de este año los bonaerenses van a respaldar ese trabajo que se inició y decís que va mejorando?

-La gente en las elecciones de medio término elige por distintas cuestiones, no solamente por la gestión. Yo creo que vamos a hacer una excelente elección en lo que respecta a Malvinas Argentinas, tanto a nivel nacional como  provincial y municipal. Y creo que se va a replicar también en lo que es el conurbano, porque se ha trabajado muchísimo, se le ha puesto mucho corazón más allá de los errores de gestión, porque obviamente uno al hacer también se equivoca todo el tiempo, pero siempre poniendo la cara y mucho corazón para salir de un momento muy difícil. Además, creo que si la oposición piensa que con un discurso mediático y descalificando todo el tiempo a la gestión de gobierno va a ganar un voto más, están subestimando la capacidad de entendimiento de la gente. La gente ve, sabe y valora los esfuerzos que se están haciendo para tratar de cuidar a la mayoría.

"La gente en las elecciones de medio término elige por distintas cuestiones, no solamente por la gestión". 

Y particularmente en el plan de vacunación, ¿cómo se está dando el trabajo conjunto entre municipios y la Provincia?

-Pasa un poco lo mismo que te comentaba recién. En un momento se tomaban diferentes criterios de acuerdo a la necesidad epidemiológica, y día a día se va viendo que todos los distritos van creciendo en el porcentaje de vacunación tomando los grupos objetivos de riesgo. Incluso muchas veces no se termina de comunicar de la mejor manera, porque la campaña es obligatoria para el Estado en cuanto a brindar la vacuna de forma gratuita, pero es optativa para el ciudadano. Entonces lo que hay que mirar es el número de vacunados sobre la cantidad de inscriptos. En Malvinas Argentinas, por ejemplo, tenemos casi 400.000 habitantes, y alrededor de 123.000 inscriptos. Hasta antes de ayer eran más 57.000 las personas vacunadas, lo que te da más del 45% de los inscriptos que ya están vacunados.

Malvinas Argentinas tuvo un rol central en lo que fue la Ley de donación Plasma. Contame un poco esa experiencia, y el lugar del Municipio en el plano legislativo de la provincia.

-Hay que destacar que eso fue gracias al equipo de profesionales médicos con el que cuenta el municipio, que es todo municipal y uno de los más grandes de la Provincia, y que nosotros siempre lo entendimos como una política de Estado que había que sostener y continuar, porque venía de antes. Fue el equipo médico el que hizo la consulta al Ministerio de Salud, y el Ministerio nos dio la posibilidad para que nuestros profesionales pudieran hacer el tratamiento con plasma de convalecientes, y ser el primer hospital en la PBA que lo pueda realizar. Funcionó, vimos una mejora sustancial en casos puntuales de pacientes que estaban en estado crítico, y se me ocurrió la idea de hablar con nuestro Legislador provincial Luis Vivona para generar un proyecto de Ley para presentar en la Provincia, para que se hiciera en forma masiva y ayudar a salvar más vidas. Hasta ahí veíamos que de los 10 mil recuperados que había, sólo el 5% había tenido la voluntad de donar plasma. Entonces planteamos una Ley para poder amplificar la difusión a todo el espectro de la política institucional de la Provincia, y por suerte también lo tomó el Bloque del FDT a nivel nacional con Máximo, que fue quien llevó adelante la presentación de la Ley de donación de Plasma, en cuya fundamentación nombra al Hospital Federico Abete de Malvinas Argentinas como uno de los primeros que lo llevó implementó en la Provincia.

 "Todos comprendimos, desde Alberto y Cristina hasta Sergio y Máximo, que tenemos que solidificar todos los días la unidad". 

Fuiste uno de los primeros referentes que planteó la importancia de la unidad de cara al 2019. Después de un año y medio muy desgastante en términos políticos y de gestión, y de la foto del otro día en Ensenada, ¿cómo ves la unidad y el funcionamiento interno del FDT en un año electoral?

-Lo veo sólido, aunque lamentablemente los grandes medios de comunicación están todo el tiempo tratando de darle aire a la oposición, que ni siquiera tiene un candidato consolidado para afrontar la elección de este año, para que plantee cuestiones en busca de una grieta en nuestro espacio para poder dividirnos. Pero creo que todos comprendimos, desde Alberto y Cristina hasta Sergio y Máximo, que tenemos que solidificar todos los días la unidad. Porque ya escarmentamos que divididos terminamos perdiendo, pero por sobre todas las cosas terminó perdiendo la gente. Y no nos podemos permitir otra vez retroceder, que nos lleven  a un punto en donde las políticas neoliberales planteadas en esos cuatro años macristas nos hipotequen el futuro de los argentinos y las argentinas. Entonces es todos los días tratar de mostrarnos unidos frente a los embates de esos grandes medios de comunicación, que tratan de instalar en la gente que hay divisiones más allá de las discusiones que podamos tener en la diversidad de la construcción de nuestro frente.

¿Qué pensás del fallo de la Corte Suprema en relación al presencialidad de las clases en CABA?

-Más que un fallo judicial es un fallo político, teniendo en cuenta que la decisión que tomó el Presidente fue priorizando cuidar la salud de los argentinos y las argentinas. El DNU no se decidió por una cuestión política, sino entendiendo que hay una crisis sanitaria no solamente en la Argentina sino a nivel mundial, y era una medida extraordinaria, no para intervenir en la autonomía de la CABA. Pero lamentablemente han tomado esa determinación, que marca un precedente para adelante, y lo que termina haciendo es generar cuestiones que terminan afectando al ciudadano en general. Hay gente que quizás tiene la posibilidad de llevar a sus hijos a un colegio privado, de llevarlo en vehículo y no tener que viajar en transporte público, pero no es la realidad de todo el mundo. En el conurbano sobre todo, pero muchas veces también en la CABA, mucha gente toma el transporte público para ir a los colegios y allí es donde se dan muchos contagios. El Presidente decidió con ese fin, bajar la circulación, no por intervenir sobre el voto popular del porteño. Pero la Corte intervino con un fallo más político que judicial, y que lamentablemente genera rispideces en la política, que hoy nos debería encontrar más unidos que nunca, más allá de la pertenencia partidaria, para tratar de sortear la pandemia. Y después sí que cada uno se pueda expresar democráticamente y que la gente pueda elegir como corresponde.

"La decisión de la Corte sobre el DNU presidencial más que un fallo judicial es un fallo político".

¿Y a vos qué te plantean los vecinos de Malvinas en relación al tema clases?

-La gran mayoría estuvo de acuerdo con las medidas, y lo digo con lo que vemos en la calle. Hoy durante el día la gente se mueve pero bajó la circulación, y después de las ocho de la noche baja enormemente . Y no por una imposición, sino porque la gente tiene el temor de contagiarse. Hoy todos tenemos la anécdota de un vecino, un conocido, un familiar que la pasó mal, y la gente también tiene ese temor.

Y en términos económicos, ¿cómo ves la situación en general, y específicamente en Malvinas?

-Muy compleja, teniendo en cuenta que ya veníamos desde 2017 en adelante en una situación de recesión con políticas de ajuste, que obviamente la pandemia profundizó. Malvinas Argentinas es conurbano y no está alejada de esa realidad. Todos los programas que llevó adelante el gobierno nacional impactaron positivamente para tratar de paliar los efectos sociales y económicos de la pandemia. Muchísimas familias de Malvinas han recibido el IFE, muchísimas empresas han recibido el ATP para pagar a sus empleados y mantenerse a flote en una situación compleja, se han visto los refuerzos en la AUH y el PROGRESAR, los diferentes programas que ha sacado el Gobierno como la Tarjeta Alimentar. Son medidas también extraordinarias que va tomando el Gobierno de acuerdo a las restricciones transitorias que hay que adoptar por la situación epidemiológica de la pandemia.

"La pandemia profundizó los problemas que traíamos desde 2017". 

¿Alcanza esa asistencia social y económica, o el Estado tendría que poner más frente al agravamiento de la crisis?

-Lo va haciendo en la medida que lo considera necesario. Hasta ahora el Estado nacional no ha dejado librado al azar ninguna medida que tenga que ver con asistir a los que lo necesitan. Y no solamente las políticas de asistencia a las personas, sino también los programas de asistencia financiera directa a todos los municipios del AMBA para la compra de alimentos, el fortalecimiento a las escuelas y el servicio alimentario escolar para que las familias puedan retirar y llevarse comida a sus hogares. Son todas cuestiones complementarias que ayudan en este momento complejo, y no me cabe ninguna duda que el Presidente va a tomar la mejor determinación y fortalecerá cualquiera de estas cuestiones si es que hiciera falta. 

¿Qué pensás de la actitud que está teniendo la oposición al Gobierno en un momento de crisis como el que estamos atravesando?

-La verdad que la oposición está bastante virulenta, atacando todo el tiempo e instalando un miedo en la gente, a mi punto de vista con una hipocresía enorme. Hoy vos ves a funcionarios nacionales y provinciales de la gestión anterior queriendo dar cátedra de cómo llevar adelante la campaña de vacunación, el fortalecimiento del sistema de salud, los testeos, mientras que degradaron el Ministerio de Salud de la Nación convirtiéndolo en una Secretaría que dependía del Ministerio de Desarrollo Social. Dicen que hay que fortalecer la producción y el empleo, pero degradaron el Ministerio de Trabajo. Tienen la caradurez de plantear recetas económicas cuando la crisis que estamos padeciendo, y que la pandemia profundizó, está porque ellos tomaron una deuda indiscriminada tanto con organismos crediticios privados como con el FMI,  de la cual no quedó un solo dólar en la Argentina y tampoco se vieron beneficiados los sectores trabajadores. Veo esos planteos y pienso qué grado de cinismo.

Me hablaste solo de ex funcionarios del macrismo, ¿qué opinión te merecen los planteos de los Intendentes de JxC, que hoy gestionan con la asistencia del Estado nacional y provincial, pero también se suben a esas movidas de la oposición más dura?

-Cuando se distribuyeron los fondos de la obra pública en el AMBA, y se distribuyeron de manera equitativa, ahí aplaudieron. Cuando aparece el conflicto de las clases, obviamente ellos se montan en una campaña política, porque están en campaña política. Y nosotros la única campaña que estamos haciendo es la de vacunación, que es la que termina salvando la vida de la gente. De los que coinciden con nosotros y de los que no, porque todos son ciudadanos y nosotros tenemos la responsabilidad de gobernar para todos. Después la gente es libre de elegir a quién vota, y hay muchos factores que terminan poniéndose en juego a la hora de elegir, más en una elección legislativa. Es parte del juego de la democracia. Pero bueno, hay dirigentes que tienen doble vara y cuando se les da asistencia financiera o un convenio de obra destacan el trabajo conjunto, pero después salen a pedir autonomía municipal.

Venís de una familia de tradición política, tu padre fue Concejal y tuviste siempre mucha cercanía con Luis Omar Vivona. ¿A quiénes podrías nombrar como tus referentes políticos?

-Mi referente político es Vivona, lo he dicho en mi asunción en 2015 y lo repetí en 2019. No solamente tengo por él cariño y afecto, sino un gran respeto mutuo. No todos los dirigentes políticos tienen la generosidad que tuvo Luis para conmigo. Cuando yo me sumé a una estructura partidaria de más de 30 años en el municipio me recibió como uno propio. Ya en 2004 fuimos los primeros en salir con afiches planteando que Cristina tenía que ser Senadora por la PBA para fortalecer a Néstor, y desde el gobierno local se eligió seguir con el duhaldismo. En el 2015, como Cristina el año pasado, Luis dio un paso al costado y no hacia atrás planteándome a mí que yo tenía que darle continuidad al proyecto, que había que hacer un trasvasamiento generacional como decía el General Perón, y que yo tenía condiciones para enfrentar ese desafío pero que tenía que tener la voluntad y empujar contra viento y marea. Y así se terminó dando el objetivo de ganar las elecciones, contra todos los pronósticos propios y ajenos, que planteaban que si Vivona no le había podido ganar al entonces Intendente meno lo iba a poder hacer un pibe que tenía 35 años y nunca había sido ni siquiera candidato a Concejal. Yo valoro mucho eso, y haber contado siempre con el acompañamiento y asesoramiento político en diferentes momentos y situaciones en las que uno necesita de esos compañeros con experiencia y trayectoria, que nos planteen tal vez un freno en nuestra juventud y nuestro ímpetu, de no pasarnos de límites innecesarios. Por eso también en 2017 pedí e hice prevalecer que Luis sea nuestro representante legislativo en la Honorable Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires.

¿Y más allá de lo municipal?

-Yo soy peronista, pero no lo conocí a Perón, no me tocó vivir esa época. Para mí esa referencia la tiene Néstor Kirchner, que tuvo el gobierno que mejor representó los intereses y la doctrina del peronismo que vivió mi generación. Y que hizo que no solamente yo, sino miles de jóvenes en la argentina se vuelvan a involucrar en política.

 "Mi referencia la tiene Néstor Kirchner, que tuvo el gobierno que mejor representó los intereses y la doctrina del peronismo que vivió mi generación".

Destronaste a un histórico Barón del conurbano como Jesús Cariglino en 2015, y cuatro años después fuiste reelecto con casi el 70% de los votos. ¿Dónde te ves en 2023?

-Me veo en Malvinas, ayudando desde acá como lo hacemos todos los días, en el lugar que me toque. Creo que tenemos muchas cosas para hacer, en cuatro años pudimos hacer muchísimo administrando bien y creo que la gente lo valoró en las urnas. En 2015 ganamos por menos de dos puntos. Después de los primeros cuatro años de gestión, y contra el mismo adversario político, ganamos por 44 puntos. A la persona que gobernó Malvinas por veinte años y que tenía todo el apoyo del entonces gobierno nacional de Macri, el provincial de Vidal y los Ministros que desfilaban por el municipio, por ejemplo Patricia Bullrich y Dietrich, que venía a prometer que iban a terminar las estaciones de ferrocarril que no terminaron y que hoy estamos terminando nosotros en plena pandemia. Tanta diferencia porcentual habla de que algo bien hicimos durante cuatro años, pero también sabemos que falta muchísimo por hacer. En los primeros cuatro años sabíamos que no íbamos a poder hacer todo lo que ni se hizo en los veinte anteriores, y nos concentramos en una planificación que pudimos cumplir con creces. Pero todavía falta mucho. Tengo 41 años, voy a terminar mi segundo mandato con 43, voy a seguir siendo muy joven para la política y tengo muchísimas ganas de seguir aportándole a nuestro municipio.