La pérdida de 400 dosis de Sputnik V en el Hospital Oncológico de Olavarría encendió varias alarmas a nivel local y provincial. El lote de vacunas es materia de investigación pericial y tanto la Justicia como el Ministerio de Salud bonaerense investigan las causas y circunstancias en las que se cortó la cadena de frío.

La Sputnik V tiene que estar almacenada a una temperatura de -18°C, por ello son muy importantes los protocolos de traslado y almacenamiento. Una vez que la vacuna se descongela y no es aplicada, como sucedió en el municipio bonaerense, no puede utilizarse.  

En conversación con Diagonales, el director de Hospitales de la Provincia de Buenos Aires, Juan Sebastián Riera, aseguró que “no queda muy claro lo que pasó, por eso abrimos una investigación”.

“En el lugar donde estaban las vacunas, hay dos freezers. Uno de ellos no se descongeló y funcionó bien, pero el que tenía las vacunas tuvo el último registro de temperatura adecuada el día sábado”, contó y agregó que después de eso el domingo no hubo vacunación. “Es decir, que nadie debería haber tocado el freezer donde estaban las 400 dosis”, explicó.

Olavarría había recibido 450 vacunas, de las cuales 50 habían sido aplicadas a trabajadores de la salud. “Cuando el lunes, a primera hora de la mañana, van a retomar la vacunación, ya constataron la temperatura alterada y las vacunas descongeladas”, describió Riera.

Lo que más llama la atención “es que no hubo ningún corte de suministro eléctrico, y especialmente, que la cámara de seguridad que apunta a los freezers en un período dejó de funcionar”, remarcó el funcionario.

“No hay muchas más hipótesis de que el regulador fue manipulado”, sentenció. “El regulador de temperatura es una perilla que debía estar en el modo congelador, así estaba durante el proceso de vacunación, pero fue manipulado y estaba en modo conservadora”, añadió. 

“Se inició una investigación sumarial de nuestra parte y también la dirección del hospital hizo la denuncia penal en virtud de que es un bien público”, señaló el director de Hospitales de la provincia. Ambas investigaciones se van a dar en paralelo y esperan poder averiguar qué fue lo que pasó, si hubo negligencia o intencionalidad.  

Respecto a la seguridad, Riera indicó que está prevista, incluso con policías que cobran horas Polad. En ese sentido, el funcionario contó que el personal de seguridad no estaba dentro de la habitación, sino en el pasillo. “Incluso se registran movimientos de esa persona y eso es materia de investigación”, expresó sin dar mayores detalles.

En cuanto al acceso a la habitación, Riera aseguró que “en el hospital nos informaron que hay tres llaves, una la tenía la dirección, otra el personal de seguridad, pero esas llaves están nominalizadas, es decir, las tenían personas individualizadas”.  

Según el director de Hospitales, “a primera vista no da la impresión de un problema como puede pasar en alguna campaña de vacunación, que se corte la luz o que alguien deja abierta la puerta de una heladera, igual siempre hay alguien que controla. Acá hay un período de tiempo del que no tenemos registro y en ese período es cuando se descongelaron las vacunas”.  

Por último, Riera aseguró que los turnos de vacunación que tenía el personal sanitario de Olavarría “se están reasignando los turnos a municipios vecinos, Tapalque, Azul, para que al menos el personal de salud que tenía un turno pueda hacerlo efectivo”.

Además, también señaló que la Provincia espera la llegada de otras 61.500 dosis y “a partir de su llegada, ahí se reasignarán el resto”.