EL COVID-19 no da tregua en la Argentina en ningún sector. Producto de la alta tasa de contagios y aislados que sufre el sector de guardavidas en Villa Gesell, las autoridades municipales decretaron este martes la emergencia acuática por los próximos 90 días para todo el partido. Además, abrieron un registro de contratación directa para realizan los reemplazos correspondientes. 

A través de un comunicado, el municipio encabezado por Gustavo Barrera (Frente de Todos) sostuvo que "la alta transmisibilidad del COVID-19 en la provincia de Buenos Aires se visibiliza más aún en puntos turísticos estratégicos, tales como el partido de Villa Gesell, hecho que sumado a las nuevas mutaciones que presenta el SARS-COV-2, han incrementado de sobremanera el nivel de contagios a lo largo de los últimos días, generando la necesidad de que distintos trabajadores deban cumplir aislamiento obligatorio, ya sea por resultar portadores de la enfermedad, o por ser contactos estrechos de casos positivos”.

Ante esta sicuación "extremadamente compleja" y por "los elevados niveles de ocupación que presenta el partido de Villa Gesell", el intendente Barrera también dispuso de un registro de contratación directa de guardavidas, con el objetivo de concretar los reemplazos correspondientes para aquellos guardavidas afectados por el COVID.

Esta última medida también responde al conflicto gremial que existe actualmente con los bañeros, cuyo sector no llegó a un acuerdo por paritarias y anunció un paro para este jueves. Entre los reclamos se destacan: falta de equipamiento y elementos de seguridad, salarios por debajo de la línea de la pobreza, la adecuación de los periodos laborales y falta de inspección y fiscalización en los balnearios privados.

Frente a esta medida de fuerza, el medio local Minuto G informó que desde el municipio comenzarán a notificar a más de 30 bañeros que argumentan incompatibilidad horaria laboral para no asistir a su posta en las playas de Gesell.

Según explicaron fuentes municipales al citado medio, hay guardavidas que argumentan incompatibilidad horaria porque desempeñan sus tareas en escuelas y en las playas al mismo tiempo. En consecuencia, la idea es que los trabajadores afectados por esta situación hagan una declaración de horario con el fin de determinar si existe o no tal incompatibilidad horaria laboral en cada caso.