Luego de que se viralizan videos donde se ve a decenas de jóvenes corriendo y empujándose en una playa de Pinamar para ingresar a una fiesta, el intendente Martín Yeza cuestionó la Ley de Nocturnidad y pidió que se les permita el ingreso a los boliches a los menores de 16 y 17 años. 

El parador que organizó el evento explicó que "numerosas personas" habían comprado entradas a través de plataformas virtuales sin poder acreditar "mayoría de edad y, por ende, no fueron admitidos para el ingreso".

Varias personas que se quedaron a fuera por ser menos de 18 años no admitieron la negativa "y se quedaron en el perímetro del establecimiento, desde donde intentaron ingresar de manera forzada y violenta, como se ve en los videos”, describieron los organizadores.

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Por su parte, Yeza no rechazó la violencia en sus redes sociales y, en cambio, cuestionó la Ley de Nocturnidad que impide el ingreso de menores de 18 años a los boliches. "A esta altura no tiene sentido que alguien de 16 años pueda trabajar, manejar, votar y que no puedan salir a bailar", escribió el jefe comunal en su cuenta de Twitter. 

"Los padres permiten que sus hijos menores salgan a la noche, les dan dinero. Es así desde hace muchos años, resulta una hipocresía que la ley impida", insistió.

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"A esto agrego que es el principio del comportamiento anómico: truchar el DNI. Salir a la noche es uno de los primeros hitos de responsabilidad de una persona. Que para hacerlo tengan que truchar el DNI y que tenga aceptación de sus padres es el inicio del problema",remarcó. 

Yeza sostuvo que era necesario que las normas "contemplen lo que somos" y así  "generar legislación honesta sin falsa moral". Por eso opinó que se debe sancionar una "ley moderna" de nocturnidad.