Si bien cada encuentro oficial tiene sus particularidades, las reuniones de Alberto Fernández y el ministro Martín Guzmán en Europa (Portugal, España, Francia, Italia y la Santa Sede), tienen un denominador común: la búsqueda de apoyo simbólico y material por parte del Gobierno argentino en su negociación de la deuda externa soberana.

Las negociaciones de Argentina hoy se centran en dos frentes: por un lado, la deuda de más de u$s44.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), contraída en 2018 bajo el gobierno de Mauricio Macri; por otro, el compromiso financiero con el Club de París, que si bien fue acordado en 2014 durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, la situación económica actual obliga al Gobierno a negociar la postergación del vencimiento por 2.400 millones de dólares para no caer en situación de default.

La estrategia de la administración Fernández se enmarca en el actual contexto internacional. La reciente asunción de Joe Biden como presidente de Estados Unidos es el elemento clave. El gobierno norteamericano, en su interés de recomponer su imagen internacional, estaría dispuesto a aceptar las demandas argentinas frente al FMI, si el país cuenta con el apoyo europeo. Ahora, ¿por qué es tan importante el apoyo de EEUU? Porque concentra la mayor cuota de votación en el organismo.

Ahora, ¿logró su objetivo el presidente Fernández en esta gira por Europa? De momento, todo indicaría que sí. Los líderes de Portugal, España, Francia e Italia, dieron el visto bueno y ratificaron su apoyo a la postura argentina en su negociación de deuda externa. El propio presidente argentino aseguró: “contamos con el apoyo de ellos en nuestro planteo con el Fondo".

Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, enfatizó: “Deseamos que Argentina llegue cuanto antes a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para un programa que restablezca la estabilidad macroeconómica del país. Sé de sus esfuerzos, presidente, y Francia está a su lado”.

Además del ya señalado objetivo principal de la gira, es importante tener en cuenta que este conjunto de visitas oficiales se enmarca en una estrategia de política exterior de la administración Fernández que tiende a estrechar los vínculos bilaterales del país, al mismo tiempo que se apuesta a la defensa del multilateralismo.

En esta línea, otros objetivos clave de la gira presidencial tuvieron que ver con la negociación del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (Alberto Fernández es actualmente el presidente pro tempore del Mercosur), y la búsqueda de nuevos acuerdos para el país en temas de inversiones, ciencia, tecnología y educación. Además, otro tema que atravesó a estos encuentros fue el de la pandemia, donde el presidente argentino se encargó de remarcar la necesidad de entablar más vínculos y acciones solidarias comunes para paliar la necesidad mundial de vacunas frente a la pandemia.

De momento, el gobierno argentino estaría cumpliendo su objetivo, ya que logró apoyos simbólicos claves en su estadía por el Viejo Continente. Habrá que observar cómo impactan, en términos materiales, sobre las negociaciones de deuda externa soberana que mantiene la República Argentina.

*Licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Actualmente se desempeña como analista internacional sobre América Latina para el sector privado y como asesor para el sector público en Argentina. Twitter: @FrancoLagorio