PAN-DE-MIA

¡Los chicos perdieron un año de escuela! ¡la economía se planchó! ¡Aumentó la pobreza! ¡No podemos transitar libremente! ¡No vamos a tener vacaciones! ¡Hay países donde todo se permitió!. Un listado interminable de indignaciones que se mezclan con distintos niveles de teorías del complot, y que generan un estado mental “anticuarentena”  en opositores políticos. Y es que el fracaso colectivo que implicó Cambiemos en la transformación del país dejó mucha conciencia herida, que evade la realidad terrible que es que la civilización actual pasó por un momento universal y único: LA PANDEMIA. La Pandemia implica que no sabemos nada acerca del virus que ataco a todxs por igual . Nadie estaba preparado y a todxs afectó. Como una tragedia natural extendida, o una guerra, o cualquier acontecimiento extraordinario, nuestra vida dejo de ser lo que era. Pero para los “anticuarentena” la explicación es el gobierno actual, en particular, y el peronismo en general, los culpables de esta catástrofe.  “El que no sabe es como el que no ve” dice la voz popular, es decir, el que no sabe, no ve hacia donde va. La angustia gobierna.

La incertidumbre 

La humanidad atraviesa el miedo al futuro ¿Cómo serán las sociedades después de esto? ¿Cómo nos relacionaremos entre nosotros? ¿las películas apocalípticas norteamericanas, de negros futuros, tendrán razón?. Lo primero es reconocer la situación de espectacularidad del acontecimiento. Pocos son los acontecimientos a nivel mundial que afectan a todos en un mismo momento. Lo segundo es ver la oportunidad que se genera a partir de la crisis.Todas las crisis mundiales económicas y/o bélicas le dieron a la Argentina y a la Región la oportunidad de desarrollarse. Esas crisis pusieron en el centro al Estado, como inversor y/o productor. El desarrollo de las industrias sustitutivas y el desarrollo de la ciencia y la tecnología nacional. La incertidumbre es fruto de no querer cambiar, lo que necesitaba ser cambiado desde antes de la Pandemia: el crecimiento y la desigualdad, ambas caras de una misma moneda.

La persistencia

De alguna manera el mundo que viene, puede ser distinto. Por decirlo de modo Argentino, más distinto que lo que los argentinos padecieron entre el  2015-2019. Por qué en la elección de agosto, y luego en la de octubre, los electores, decidieron que nuestro país debía gobernarse distinto de cómo se venía gobernando. Pero hubo una persistencia por parte de una parte significativa, por mantener lo que venía siendo. Durante la pandemia, esa decisión de cambio se hizo gestión y todo lo que el gobierno de Juntos por el Cambio proponía se mostró ineficiente para mejorar la salud de los argentinos, o por decirlo de otro modo, todo lo que el Frente de Todos propuso mostró que la Argentina podía salir de este gran flagelo mundial. Si el Estado se hubiera “guardado” como proponía el macrismo, los argentinos seriamos más pobres, tendríamos más muertos, más desempleo, más hambre, de la que nos deja la Pandemia. Porque el programa de Frente de Todos, con sus diferencias, entiende al Estado como promotor de igualdad de condiciones entre los argentinos. Y la igualdad de derechos es la garantía de que exista la Argentina.

2021: ¿el año de la distribución?

Pareceria que , como toda la experiencia mundial lo indica, la teoría del derrame no explica nada. Esa que dice que cuando los ricos “generan” mucha riqueza, la misma se “derrama” sobre la sociedad. La realidad del mundo muestra, cada día menos ricos, que tienen más riquezas, y más pobres que tienen más pobreza. El sistema económico actual tiene rasgos medievalistas europeos, donde las familias ricas son por generaciones ricas y las pobres son por generaciones pobres. Tan es así que cada día es más difícil que un pobre deje de serlo y que el hijo de un rico sea pobre.  La “movilidad social”, propuesta histórico del capitalismo, se ve frustrada por la forma que adquirió el mismo en los últimos 40 años (algunos le llaman neoliberal). Por esto mismo, cada día son menos, los que se benefician con esta forma de vivir. Por eso mismo, el modelo que voto la argentina en el 2019, es el de distribución, o sea que a través del Estado, los sindicatos, las organizaciones sociales, se garantice un piso de ingresos a todos los habitantes de la Argentina, que hagan que dichos ciudadanos consuman y activen la rueda de la economía. Por supuesto que eso depende también de la voluntad de los que más tienen de acompañar un modelo virtuoso. Si eso no pasa, la democracia, que es el gobierno de la mayoría, deberá definir que dichos sectores sedan en forma sistemática una cuota significativa de sus ingresos, para que todxs vivan mejor, inclusive esos que aportan ese ingreso importante.

 ¿Y por casa?

El Frente de Todos hace un esfuerzo impresionante por salvar a la Argentina del desastre en el que lo hundió Juntos por el Cambio y la Pandemia. No es que hay una voluntad univoca, hay una voluntad múltiple de sectores que no piensan igual, o porque están en distintos lugares de la sociedad y/o porque piensan ideológicamente distinto.

Frente a esta situación compleja , se montan sectores que quieren congelar a la Argentina, en un momento de la humanidad, que pocas cosas buenas le dio. El sistema judicial, en cierto sentido, representa a esos sectores del atraso. Pretenden imponer “tecnisismo” a la democracia . Una de las direcciones del accionar del FdT tiene que ser el sistema judicial , para que deje obturar cada política que el gobierno intenta proponer o injusticias que intenta remendar.  La otra cuestión es distribuir la riqueza aquellos sectores que fueron esquilmados por las políticas neoliberales de los últimos 4 años, pero que tampoco fueron alcanzados en forma de movilidad social, por los 12 años de kirchnerismo. Quitar renta a los sectores concentrados de la banca, el agro, la industria alimenticia, la minería, y volcarlos sobre los trabajadores, jubilados, sectores de la economía popular y pymes. No hay forma de salir de las condiciones en las que está la Argentina que profundizar el modelo distributivo que realizo el gobierno nacional , en el primer año. Los sectores que se consideran perjudicados por esas medidas, verán que la única manera de tener riqueza, es teniendo una nación justa. 

*Licenciado en Sociología, Doctorando en Ciencias Sociales, Docente de la UBA y la UNDAV. Coordinador de Grupo de Estudios sobre Marxismo e Historia Argentina en el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe. Integrante del Centro de Estudios Nacionales y Sociales Arturo Jauretche. Twitter: @Pablolopezfiori