Arroyo coincide con la UCA en que "sin los programas sociales, la indigencia hubiera sido del 27,9 por ciento"
El ministro de Desarrollo Social de la Nación destacó el "conjunto de políticas públicas que amortiguaron la caída"
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, coincidió en cierta manera con la apreciación que realizaron desde el Observatorio Social de la UCA respecto a que sin la intervención del Estado, los números de la pobreza e indigencia hubieran sido aun más altos.
Arroyo dijo que con los programas sociales se “logró atenuar” el incremento de la pobreza en la Argentina en el contexto de la pandemia por coronavirus, y destacó que “un conjunto de políticas públicas amortiguaron la caída e impidieron que la indigencia llegara al 27,9 por ciento”.
"Hubo mucha presencia del Estado. Sin esa presencia, la indigencia hubiese llegado al 27,9 por ciento. De acuerdo al informe de la UCA, la indigencia llega a un 10 por ciento, y esa diferencia de más de 18 puntos se entiende por las políticas públicas que se pusieron en marcha para amortiguar la caída", dijo Arroyo en declaraciones a Radio 10.
Además, el ministro aseguró que "la situación en la Argentina es crítica, tenemos un 44 por ciento de pobreza, y el 60 por ciento de los chicos se encuentran en esa situación" y remarcó que "desde el Estado, con programas como el IFE y la asistencia alimentaria logramos amortiguar el impacto de estas cifras que podrían haber sido peores en medio de la pandemia".
El funcionario nacional indicó que en los sectores populares se comienza a ver que se genera una leve reactivación de ocupación “en changas y en las obras de construcción”.
“Esto devino en las últimas semanas en una disminución de la gente que concurre a los comedores. Hay gente que hace changas y trabaja en la construcción, y comienza a tener ingresos para poder comprarse sus propios alimentos”, apuntó el ministro.
El titular de la cartera de Desarrollo Social consideró que la actual coyuntura se supera “con la generación de puestos de trabajo”, y afirmó, en ese sentido, que su gestión trabaja en la concreción de “tres objetivos”.
“Queremos generar 300 mil puestos de trabajo con un plan que este año nos permitirá urbanizar 400 barrios populares. Tenemos que abrir calles, urbanizar y llevar servicios. También nos proponemos construir 800 jardines de infantes y maternales. Son ejes que van a producir los cambios estructurales que necesitamos como sociedad”, sostuvo Arroyo.
Arroyo contó que su cartera recibió en los últimos días un fideicomiso de 11.000 millones de pesos para comenzar con la tarea de urbanizar en el plazo de diez años a 4400 barrios populares (400 por año) en los que viven cuatro millones de argentinos. "Tenemos cuatro millones de argentinos que viven en condiciones de vida similares a las del siglo XIX, hacinados y sin servicios básicos. El objetivo es urbanizar en diez años 4400 barrios. Para ello debemos ver cómo están en cada uno de esos barrios y ver en qué situación están esas tierras que debemos urbanizar", fundamentó.