La senadora nacional por Unidad Ciudadana, Cristina Fernández de Kirchner, publicó en sus redes la nota que presentó el presidente del bloque, Marcelo Fuentes, en la reunión ordinaria de labor parlamentaria del Senado de la Nación en la que acepta los allanamientos en sus tres viviendas -Capita, El Calafata y Río Gallegos - que solicitó el juez Claudio Bonadio, pero puso cinco condiciones: sin cámaras de TV; la presencia de su abogado y de un legislador; que cuiden sus pertenencias y que el magistrado "no rompa nada".

La ex presidenta contó que "le he pedido al presidente de mi bloque que, en la reunión de labor parlamentaria convocada para el día de la fecha, comunique al resto de los jefes y jefas de bloque que, a esta altura de las circunstancias, no tengo ningún inconveniente en que el cuerpo autorice lo solicitado por Bonadío en su cruzada persecutoria contra mi persona".

CFK explicó que su intención al aceptar el allanamiento "tiene por principal objetivo terminar, de una vez por todas, con el show montado alrededor de estos allanamientos sin fundamentos".

En ese sentido, la ex mandataria solicitó que "las medidas que se lleven adelante sean sólo para cautelar prueba relacionada con el objeto de esta investigación y no para obtener imágenes o filmaciones sobre el interior de mis viviendas y de los objetos que forman parte de ellas, al efecto de su posterior difusión mediática con intencionalidad política".

Por eso, exigió "no haya cámaras de televisión ni fotográficas, para evitar así la posterior difusión de imágenes en programas oficialistas con clara intención de humillación y hostigamiento hacia mi persona".

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CFK solicitó que "estén presentes mis abogados, al efecto de garantizar mi defensa y el control de legalidad de los mismos" a la vez que "esté presente un senador o senadora, designados por mí, al efecto de garantizar lo que disponga y ordene este cuerpo".

Como cuarta condición, la ex Jefa de Estado pidió que "se resguarden los objetos de uso personal y de aquellos que conformen el ajuar de las casas" y aclaró: "si encuentran lingotes de oro, millones de dólares o piedras preciosas en bolsas, se los pueden llevar; pero si encuentran un anillo o un collar, está claro que son objetos de mi uso personal".

Finalmente, CFK precisó que "Bonadío no rompa nada y disponga que se utilicen los instrumentos técnicos necesarios con los que cuentan las fuerzas de seguridad y los organismos de inteligencia, para escanear paredes, divisiones y/o cielo rasos de durlock". En esa línea contó que "no me moviliza sólo impedir el daño material" sino que pretende resguardar su casa de El Calafate que permence intacta desde la muerte de su esposo, Néstor Kirchner el 27 de octubre de 2010 y se lamentó: "todo vale con tal de no hablar y no mostrar lo que está pasando con la economía y la vida cotidiana de nuestros compatriotas".