La titular del PRO, Patricia Bullrich, salió a atacar la denuncia presentada por la titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, por supuesto espionaje ilegal en el seno del organismo durante el gobierno de Mauricio Macri. Al hacerlo, fogoneó la idea de una teoría conspirativa para "dividir" a la coalición opositora. 

Para Bullrich, esta denuncia "es absolutamente ridícula" y consideró que pudo haber sido formulada "para dividir" a Juntos por el Cambio. 

"Todos los sistema de toma de teléfonos los controla la justicia y es todo con orden judicial. Me parece absolutamente ridícula, me suena todo un poquito Superagente 86", ironizó la ex ministra de Seguridad del gobierno macrista en declaraciones a radio La Red.

Y agregó:  "Habrá que ver la denuncia, pero seguramente es algo vacío de contenido, es lo que pienso".

Al mismo tiempo, señaló que "habrá que ver la trazabilidad de esa máquina que dicen que estaba arrumbada" con viejos correos electrónicos en su interior.

De esta manera, Bullrich se refirió a la denuncia penal por presunto espionaje ilegal a personas vinculadas a la actividad política, periodistas, dirigentes y policías, durante el gobierno de Mauricio Macri, tras el hallazgo de información recuperada de un disco rígido que había sido borrado.

"No me parece mal la teoría de que sea para dividir a Juntos por el Cambio", dijo sobre los motivos que a su parecer podrían motorizar la denuncia, presentada hoy por la titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño.

"Una de las novedades políticas de la Argentina es que hay una oposición en serio, es la primera vez desde 1983 que el país es bicoalicionista, antes era bipartidista. Nunca había pasado que hubiera una sola oposición", consideró.

Además, dijo que "todo lo que decía (el presidente de la Cámara de Diputados del macrismo, Emilio) Monzó era público, Laura Alonso era funcionaria del gobierno, es una estupidez. Es ridículo".

Cabe señalar que la denuncia quedó a cargo del juez federal Marcelo Martínez De Giorgi y del fiscal Jorge Di Lello, en los tribunales federales de Retiro, y alude a los delitos de "producción de inteligencia ilegal", "violación de correspondencia" y "violación del sistema informático", durante la gestión en la AFI de su antecesor, Gustavo Arribas.