En enero y febrero aumentaron las importaciones un 54,11% y alertan por el cierre de fábricas de cueros
La Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero y Afines manifestaron su preocupación porque se "está destruyendo la industria local, llevando al cierre de fábricas y pérdida de empleo”
La Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero y Afines (CIMA) a través de un comunicado oficial manifestó su preocupación porque en el primer bimestre de 2018 aumentó en un 51,44% el ingreso de productos importados lo que "está destruyendo la industria local, llevando al cierre de fábricas y pérdida de empleo".
En conversación con Radio 10, el presidente de CIMA, Ariel Aguilar, contó que sólo en el primer bimestre de 2018 aumentó en un 51,44% el ingreso de productos importados en relación con el mismo período del año anterior y se lamentó porque "esto genera un daño en el sector que del cuero y desde la conducción de la entidad hablaron de destrucción de la industria nacional.
El referente explicó que "en los últimos dos años se han perdido entre 2500 y 3000 puestos de trabajo" en el sector "si sumamos la parte del calzado, está en el orden de los 5000". En esa línea señaló que "esos despidos tienen que ver con determinadas políticas que apuntan a subir las importaciones, a bajar el consumo". Luego detalló que "el consumo en nuestro sector en 2016 bajó un 20% y en 2017 un 10%".
Para Aguilar "el sector de las manufacturas del cuero y afines es uno de los más afectados por la caída de la actividad que vive la industria pyme" y el incremento del valor de los insumos en dólares, "sumado a la suba de todos los servicios y a la caída en las ventas conforman un escenario muy peligroso para nuestras empresas, que día a día luchan por mantener las fuentes de trabajo de miles de argentinos” .
El presidente de CIMA informó que "en 2015 ingresaron al país 28 millones de artículos importados" y actualmente se han sumado actores de otros rubros, que solo importan mercadería, sin producir nada en el país" por lo que aseguró: "eso está destruyendo a la industria local, llevando al cierre de fábricas y pérdida de empleo”.
Finalmente subrayó que el 70% de los productos que se venden son importados y solo el 30% son de fabricación nacional y subrayó que "hace cinco años, la ecuación era inversa: 70% nacional y 30% importado".