Alberto Fernández volvió a avivar el fuego alrededor de la polémica por los presos políticos. El mandatario reafirmó la postura asumida cuando negó que en Argentina existan personas detenidas por su ideología política, tema que generó posiciones cruzadas hacia adentro del oficialismo.

“Obviamente, me molesta que digan que tengo presos políticos porque no los tengo”, declaró Fernández, según consignó la agencia Télam. “El tema semántico no es menor porque el preso político técnicamente es el que está a disposición del poder Ejecutivo; el preso sin causa”, agregó el jefe de Estado.

Fernández había resaltado que en el país no hay presos políticos durante su gira por el exterior, idea que luego fue replicada por su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, durante una entrevista.

Estas declaraciones generaron reacciones críticas entre figuras del peronismo, como es el caso de la ministra de la Mujer, Elizabeth Gómez Alcorta, quien supo desempeñarse como abogada defensora de la dirigente Milagro Sala, hoy detenida en la provincia de Jujuy.  

En diálogo con Radio Continental, Fernández pidió “prudencia” para tratar el tema. “Alguien puede pensar que nuestro gobierno está deteniendo a gente sin causa”, sostuvo. Cabe señalar que el ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido –también detenido en la actualidad- fue otra de las voces que más cuestionó este tipo de posturas. En las últimas horas, se difundió un fuerte mensaje dirigido a Felipe Solá a raíz de esta controversia.

“Hay que decirles a los compañeros que no sean tontos. Lo que quieren es hacernos pelear entre nosotros, dividirnos. Todos sabemos lo que hizo la Justicia y el primero que lo hizo fue Alberto Fernández”, remarcó el mandatario.