La Argentina se volvió un país altamente endeudado, sobre todo luego que el gobierno de Mauricio Macri decidiera pedir un préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI). Ahora con una economía ajustada, el Ejecutivo nacional necesita un poco de aire para llegar con posibilidades a las elecciones y el FMI es uno de los pocos socios que le queda.

Luego de que el FMI celebrara el ajuste que está aplicando el Gobierno, lo premiaron asegurandoles que en pocas semanas le enviarán 10.900 millones de dólares como parte del paquete global de casi 57 millones de dólares. Como si esto fuera poco, para los meses asfixiantes que se vienen por delante para los sectores más vulnerables de la Argentina por una alta inflación, el organismo autorizó ampliar en 20 mil millones de pesos la asistencia social.

A pesar de esta "mano" que le da el FMI al gobierno de Macri de cara a las elecciones, mantiene firme su  postura del déficit cero para este año, por lo que exigen aplicar ajustes en el  "gasto" gubernamental. 

El encargado de la misión del FMI en Argentina, Roberto Cardarelli, transmitió entusiasmo por las políticas de recorte fiscal y monetario que vienen implementando el gobierno. En el comunicado oficial afirmaron que "las autoridades han cumplido con su objetivo de déficit primario de 2018. Lograr un déficit primario cero en 2019 requerirá una mayor restricción en el gasto gubernamental".