Nuevo año y nuevos ministros, pero la misma política. Después de la crisis de final de año por la salida apresurada del ministro Prat Gay, desde sus vacaciones en una lujosa cabaña del sur el presidente Macri desdobló en dos la antigua cartera económica en Finanzas, Caputo deberá encargarse de recaudar más y obtener financiamiento; en Economía, Dujovne deberá reducir el déficit fiscal sin costo político&

Si la tarea del primero de los nuevos ministros no parece sencilla dado el encarecimiento del crédito a nivel internacional, menos aún se presenta la del segundo, ya que deberá profundizar las medidas de ajuste en un año electoral. Al mismo tiempo, Macri ha quedado ante la opinión pública como el responsable más directo de los avatares de la economía.

Los últimos números del INDEC no preanuncian un panorama calmo. Mientras el gobierno de Cambiemos y los grandes empresarios siguen pretendiendo bajar el alto costo laboral argentino, las estadísticas oficiales confirman que la mitad de los habitantes recibe ingresos mensuales menores a 8.000 pesos y que el 70% tiene ingresos menores a $ 12.000, que es el valor actual de la canasta familiar.

De cada cinco trabajadores del país, uno está sin empleo o subempleado; y de cada cuatro que trabajan, tres no llegan a la canasta familiar y dos están en negro, o sea sin aguinaldo, obra social ni jubilación. Si el gobierno macrista pretende ajustarle todavía más el torniquete a los trabajadores y sectores populares, que se prepare para un aumento de los piquetes, los paros y las movilizaciones.

A su vez, el plan oficial de reducir los aportes patronales significa reciclar la receta menemista ya fracasada. El ministro Triaca promete crear empleo y blanquear , pero es cinismo puro de un gobierno que despide y precariza a su propio personal, como a los trabajadores de la Educación. Si el gobierno subsidia a los capitalistas, cambiarán personal de convenio por precarizados y perjudicará las jubilaciones.

Aparte de seguir destinando millones de dólares cada año a pagar una deuda externa fraudulenta y usuraria, el gobierno produjo otras dos novedades económicas. Una es el giro de 25.000 millones de pesos extra a la gobernadora Vidal, en busca de un buen score electoral en un distrito clave. La otra es una serie de decisiones administrativas para recortar los presupuestos de varios ministerios por igual suma. Es decir, tratar de bajar el déficit fiscal sin costo político &

Pero pese a las traiciones de la burocracia sindical, que de vez en cuando cacarea pero deja pasar el ajuste, los trabajadores públicos y privados de todo el país seguirán defendiendo con uñas y dientes sus salarios y sus puestos de trabajo frente a la ofensiva gubernamental y patronal. También habrá resistencia popular ante los tarifazos, por ejemplo en nuestro caso enfrentando la estafa de la tarifa técnica del subte.

Junto con la solidaridad hacia las luchas obreras y populares, creemos necesario responderle a Macri y su plan de ajuste también a nivel político y electoral. La mal llamada oposición del PJ-FPV y Massa-Stolbizer no tienen un plan B distinto al de Macri. Por eso, por ejemplo, en el debate de Ganancias el amague de reponer las retenciones a las megamineras y gravar la renta financiera duró lo que un suspiro y terminaron pactando con el macrismo.