Para contener el dólar financiero, Milei gastó casi una ayuda a Bahía Blanca
En las ruedas cambiaria del viernes pasado y la del lunes, el Gobierno destinó casi US$ 285 millones, que calculado al valor de la divisa en el mercado financiero son casi $350 mil millones, con los que se habría podido asistir a la población bahiense, que sigue a la deriva.
La imperiosa necesidad del Gobierno de un acuerdo con el FMI trae implícito un mantra que las autoridades económicas intentan tapar con eufemismos: los dólares se van. La combinación de factores resultan un cóctel explosivo.
A la salida de divisas del Banco Central (BCRA) por el pago de intereses de deuda externa y el drenaje por pago de importaciones, sumado al aluvión de turistas argentinos por el mundo que fue récord en el mes de enero y a las compras online, y a la huida de depósitos en moneda extranjera se suma otro factor. El equipo económico intenta contener el valor de los dólares financieros, interviniendo fuertemente en el mercado cambiario.
El resultado está a la vista. El Gobierno ya sacrificó más de US$ 1.500 millones en los primeros dos meses de 2025 para intentar contener la brecha cambiaria que se ubica en torno al 15 por ciento. Solo en el primer mes de este año, el BCRA utilizó US$ 985 millones para intervenir en el contado con liquidación (CCL) en enero, la mayor cifra de la era "libertaria". Y analistas privados calculan que en febrero la intervención fue de entre US$ 600 y 700 millones.
Otro dato que se advierte, es que el ministro de Economía Luis "Toto" Caputo ya lleva destinados casi US$ 3.000 millones desde que comenzó con su intervención sobre la cotización de la divisa financiera. Este número implica más del 10% del stock de reservas brutas, que hoy suman US$ 27.730 millones. Esto representa casi el 40% de las compras de divisas acumuladas desde ese momento.
Con reservas netas en negativo por más de US$ 10.000 millones, y manteniendo la política de liquidar el 20% de las exportaciones en el mercado del Contado con Liquidación, sumado al sostén del denominado "cepo" cambiario, el Gobierno no pudo ocultar su desesperación por dólares frescos.
Esto quedó claro cuando en su argumentación por la que se saltea al Congreso para ir hacia un nuevo acuerdo con el FMI admite "la volatilidad de las variables económicas generadas por la incertidumbre que provoca la baja calidad del activo del BANCO CENTRAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA", lo que, según consignan, "impide seguir el trámite ordinario de las leyes sin que pueda verse afectado el éxito del programa de estabilización económica".
Las prioridades de Milei y sus funcionarios son claras. Con lo destinado a sostener pisado el dólar entre el viernes y el lunes prácticamente podrían haberse cubierto los $400.000 millones que el intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, estimó como monto necesario para la reconstrucción de la ciudad tras la catástrofe climática.
Al Gobierno nacional no le importa y solo se concentra en "la macro", con un slogan siempre recurrente en la historia argentina. El que reza que la cantidad de dólares que la economía argentina gasta supera a la cantidad de dólares que genera.