Para sanear los roces en materia de Seguridad, se reunieron Kicillof y Fernández
Tras la tensión suscitada en la polémica Berni-Frederic, ambos mandatarios buscan consensuar criterios en un área de suma delicadeza social
En busca de calmar las aguas en materia de Seguridad, Alberto Fernández y Axel Kicillof decidieron reunirse en busca de unificar criterios entre Nación y Provincia en torno a un área de suma delicadeza social y política. La polémica suscitada entre los ministros de ambas jurisdicciones, Sergio Berni y Sabina Frederic, reavivaron una fricción que los mandatarios buscan apaciguar.
Con la compañía del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, la reunión entre el Gobernador y el Presidente inició en los últimos instantes, tras coordinar la agenda en un llamado telefónico desarrollado durante la tarde de ayer.
Cabe recordar que Sergio Berni le había pedido a su par en la Nación, Sabina Frederic, que retirara a los 6500 efectivos de las fuerzas federales que están apostados en el conurbano de la provincia de Buenos Aires, en disconformidad por las políticas laxas en la materia.
Los cruces de Berni hacia Frederic por las distintas posturas de gestión en torno a la lucha contra el delito generaron una tensión, tanto a nivel político como mediático, que desde el Ejecutivo observan como preocupación debido a las debilidades o conflictos que puedan generar hacia adentro del Frente de Todos.
En tanto, esta disputa de poder será sin duda materia de discusión central entre Kicillof y Fernández, en especial frente a las especulaciones que varios sectores de la opinión pública han instalado entre ambos mandatarios. Es que, en las últimas semanas, mucho se ha hablado de presuntas distancias y diferencias entre Nación y Provincia, de manera principal alrededor del tratamiento de deudas públicas de cada sector.
Con este gesto, el Frente de Todos busca aliviar las presiones en cada área de gestión, en un momento donde el 2020 comienza a mostrar los principales desafíos a los que cada gestión deberá enfrentarse.