En contra de la ley vigente, el Gobierno Nacional de Javier Milei anunció esta noche que enviará un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para firmar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sin autorización del Congreso, como lo dicta la normativa vigente. La información fue anticipada minutos atrás por la Oficina del Presidente bajo el argumento de que “no existe asunto más necesario y urgente” que aprobar el crédito, que rondaría los US$20 mil millones, para “terminar con la inflación”.

En un mensaje relativamente esquivo, el Poder Ejecutivo ratificó este jueves que el nuevo programa con el organismo financiero que dirige Kristalina Georgieva está en camino y confirmó que su aprobación no respetará la ley promulgada durante la gestión de Alberto Fernández que exige que las tomas de deuda sean autorizadas por el Parlamento Nacional. En su lugar, la presentación se realizará a través de un DNU que será “dictado y remitido al Congreso” meramente para “obtener su apoyo en el acuerdo”.

X de Oficina del Presidente

Tras indicar este punto, la administración libertaria afirmó que el programa, que se ubicaría en un monto cercano a los US$20 mil millones, “implicará una operación de crédito público mediante la cual el Tesoro Nacional cancelará deuda existente con el Banco Central”. Según el comunicado, “el resultado neto de esta operación implicará una reducción del total de la deuda pública” -no una “reducción total”, sino una “reducción del total”, es decir que la deuda continuará existiendo, desde luego-, y “permitirá fortalecer el balance del Banco Central”.

De este modo, el Gobierno pretende “continuar con el proceso de liberación de restricciones cambiarias”; en criollo, salir del cepo, una promesa de campaña largamente demorada e igualmente exigida por el empresariado. Finalmente, el canal de comunicación de Milei señaló: “No existe asunto más necesario y urgente que terminar con la inflación que durante años le arruinó la vida a los argentinos. Por ello, el Presidente aspira a obtener un compromiso urgente por parte del Congreso, tal como ocurrió con todos los Gobiernos anteriores”.