Tras la citación a Santoro, Ramos Padilla apunta contra Bonadio, Carrió, Oliveto y Zuvic
El magistrado de Dolores interpeló al Juez y a las Legisladoras para que se presenten a dar declaración y aportar pruebas para esclarecer el caso
Tras la citación a declaración indagatoria dirigida al periodista Daniel Santoro, el magistrado Alejo Ramos Padilla continúa tras el rastro de la red de espionaje ilegal destapada por el fiscal Carlos Stornelli y el falso abogado Marcelo D’Alessio. Por ello, ahora apuntó contra el juez Claudio Bonadio, las legisladoras Elisa Carrió y Paula Oliveto, y la parlamentaria del Mercosur, Mariana Zuvic.
Es que el juez de Dolores notificó tanto a su par como a las diputadas de la Coalición Cívica-AR para recordarles que están vigentes las “invitaciones” a que aporten declaraciones o pruebas que contribuyan a esclarecer el caso.
Según formalizó en un escrito, Ramos Padilla apuntó a “notificar a los querellados Claudio Bonadio, Elisa Carrió, Paula Oliveto Lago y Mariana de Jesús Zuvic en los términos de los artículos 73 y 279 del Código Procesal Penal, haciéndoles saber de su derecho a presentarse al tribunal, prestar declaración, aclarar los hechos y/o indicar las pruebas que a su juicio podrían resultar útiles y conducentes”.
El magistrado, entonces, convocó a Bonadio, Carrió, Oliveto y Zuvic a declarar en calidad de querellados por algunas de las partes, pero no como imputados. Cabe destacar que tanto las diputadas del bloque de Carrió como el juez Bonadio, señalaron a Ramos Padilla como eje de una operación para entorpecer la causa “Cuadernos” contra la gestión de gobierno del kirchnerismo.
Cabe recordar que el gesto por parte de Ramos Padilla de interpelar a Bonadio y las diputadas se da un día después de citar a indagatoria al periodista Daniel Santoro para el próximo martes 25 de junio a las 11, en el marco de la causa que investiga los presuntos delitos de extorsión y asociación ilícita. En tanto, Santoro realizó una descarga pública en una nota donde indicó que la citación del juez de Dolores responde a una maniobra de “criminalización del periodismo”.