El escándalo sobre la “suspensión” del protocolo de aborto no punible en la Provincia, que sacudió a la gestión de la ex ministra de Salud bonaerense, Zulma Ortiz en mayo de 2017 –y habría provocado su renuncia dos meses más tarde- vuelve al centro de la escena.

Desde la cartera de Salud de la Provincia destacaron a Diagonales que en Buenos Aires existen 45 maternidades “que trabajan muy bien” en los 79 hospitales bonaerenses, de las cuales sólo la mitad aplica hoy el protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE). En esta línea, el ministro Andres Scarsi afirmó ayer que “en caso que se apruebe el aborto, la Provincia está en condiciones de implementarlo”.

Los cuestionamientos al ministro, sin embargo, no llegaron por la forma de implementación del Protocolo que se realizó en 2012 por pedido de la Corte Suprema de la Nación. Desde el Frente Renovador, el nicoleño Lisandro Bonelli objetó las cifras oficiales del gobierno de María Eugenia Vidal sobre el aborto legal, es decir, el registro de casos de aborto por “peligro para la vida de la mujer”, “violación” y “atentado al pudor de mujer idiota o demente”.

“Vidal no sabe cuántos abortos no punibles se realizan hoy en la Provincia”, disparó el legislador provincial en Twitter y explicó: “Aunque parezca absurdo, el Ministerio de Salud ni siquiera registra cuántos abortos legales se realizan hoy en la Provincia, ni cuántas dosis de Misoprostol compran los hospitales públicos. La  ex ministra de Salud, Zulma Ortiz, lo reconoció el año pasado ante Amnistía Internacional”.

Diagonales accedió en exclusiva al informe que el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires envió a Mariela Belski de Amnistía Internacional (AA) –tras un pedido de informes- en marzo de 2017 y los datos son muy desalentadores.

Según reconoce la ex funcionaria de Vidal, el Ministerio de la Provincia de Buenos Aires no cuenta con datos estadísticos sobre la cantidad de abortos no punibles realizados porque los registros oficiales sólo incluyen a hospitales públicos (deja afuera el subsistema privado y de la seguridad social).

Además, Ortiz aclara que, dentro del sistema público la muestra es incompleta porque se contabilizan a partir del registro de alta médica que fueron catalogados como “egreso hospitalario por embarazo terminado en aborto”. Por tanto, “las prácticas ambulatorias se registran como consultas”, es decir, no tienen registro de egreso hospitalario.

En marzo del año pasado, la Provincia detalló, con la falencias expuestas del sistema de registro, los datos de abortos no punibles realizados entre 2010 y 2015. Y aclaró que “los datos correspondientes al año 2016 aún no han sido procesados” y que “estarán disponibles en setiembre de 2017”. Los datos oficiales arrojan que en 2015 en Buenos Aires se registraron 612 casos de abortos no punibles en hospitales públicos.

Sobre estadísticas de la gestión Vidal, fuentes cercanas al Ministerio de Salud bonaerense confiaron a Diagonales que en 2017 se registraron 5 mil abortos “no especificados” que “se presume, no serían abortos por causas naturales, sino que podrían ser provocados”. Esta cifra, sin embargo, es muy inexacta, ya que incluye todos los tipos de abortos: naturales o espontáneos, provocados en la clandestinidad y los provocados no punibles.

Cabe destacar que, desde el Ministerio de Salud de la Provincia afirmaron que el registro de abortos no punibles existe y explicaron que "en este clima político" prefieren mantenerlo en reserva ya que muchos establecimientos de salud sufrieron escraches por realizar abortos legales.