Conurbano: El bastión celeste vs el desquite amarillo en ciudades clave
Entre los detalles que dejaron las PASO, la Tercera Sección del GBA reafirmó su voto peronista, mientras que la zona norte marcó la diferencia macrista
Entre los diferentes detalles que dejó el resultado de las elecciones PASO, las miradas volvieron a ponerse en el conurbano bonaerense, territorio clave que definen los pesos pesados del electorado nacional. Allí, los votos celestes y amarillos disputaron una pulseada que volvió a reafirmar tendencias anteriores, como también dejó sorpresas.
Sin dudas, la Tercera Sección electoral volvió a posicionarse como bastión del voto kirchnerista del GBA, mientras que el contrapeso de Juntos hizo la diferencia en territorios clave de la zona norte y parte del oeste del conurbano, en distritos que sin duda serán fundamentales de cara a noviembre.
En la Tercera Sección, que aglutina mayoritariamente el sur y parte del oeste del conurbano, el Frente de Todos superó por 8 puntos a los votos del macrismo. Si bien los resultados generales fueron favorables al FdT en buena parte del GBA, hubo una merma en el piso de voto peronista respecto a las elecciones anteriores. No obstante, se mantuvo la presencia en los distritos “históricos”.
En La Matanza el FdT superó con el 44% de los votos, contra el 25% de Juntos, casi 20 puntos de diferencia. En Lanús, gobernado por el macrista Néstor Grindetti, el triunfo fue amarillo pero por apenas un punto. Lomas de Zamora, en cambio, otorgó el triunfo al FdT por casi 10 puntos. Se trata de tres de los distritos más poblados del AMBA.
No obstante, hubo un descuento amarillo en Quilmes, donde Juntos cosechó el 40% de los votos, contra el 33% logrado por el FdT, en un distrito gobernado por Mayra Mendoza, figura clave del sector vinculado al camporismo y uno de los cuadros preferidos de Máximo Kirchner.
Si bien el Frente de Todos se impuso en distritos como Berazategui, Florencio Varela y Avellaneda, el peso fuerte del macrismo se hizo sentir en la zona norte y parte del oeste, donde distritos como Vicente López, San Isidro y Tres de Febrero reafirmaron el sello amarillo en sus territorios.
En tierra de Gustavo Posse, la diferencia fue abrumadora. Mientras juntos ganó con casi el 56% de los votos, el FdT apenas logró el 19%, una brecha de más de 30 puntos.
En Moreno, el FdT pudo más con 36% de los votos, contra el 27% logrado por Juntos. En cambio, en Morón el triunfo fue de Juntos con el 41% contra el 30% oficialista.