Fuerte respaldo político: El gobierno ratifica a Berni en su cargo a pesar de las críticas
En medio de rumores y dudas sobre la continuidad del ministro de Seguridad, desde la Provincia lo respaldaron y aseguraron que no era responsable del conflicto con la policía.
El ministro Sergio Berni es, tal vez, la figura más cuestionada del gobierno de Axel Kicillof, incluso por algunos sectores del propio Frente de Todos. La polémica lo sigue, de eso no hay dudas. Sin embargo, desde la administración provincial respaldaron al funcionario y aseguraron que continuará en su cargo.
Durante los tres días de conflicto con la Policía Bonarense, Berni casi no tuvo apariciones públicas aunque los efectivos que se manifestaban en Puente 12, La Matanza, exigieron numerosas veces su presencia. Hoy, en un importante gesto político, el ministro estuvo al lado de Kicillof durante el anuncio de una batería de medidas para las fuerzas policiales, entre las que se encuentra un aumento salarial.
La polémica alrededor del funcionario provincial tiene larga data: la pelea con el intendente de Zárate, Osvaldo Cáffaro; los cruces con la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic; los cuestionamientos por la desaparición de Facundo Castro; y la crítica de algunos sectores del kirchnerismo por la postura de Berni respecto a la toma de terrenos; son algunos de los ejes de conflicto que enfrentó el ministro antes de la protesta de la Policía Bonaerense.
Sin embargo, el Gobierno de Axel Kicillof ratificó en su cargo a Sergio Berni, a pesar de que algunos intendentes y dirigentes del Gobierno nacional lo cuestionan por no haber advertido con antelación el reclamo salarial de la fuerza.
“No hay razón por la que debería dejar su cargo, estamos muy conformes con su trabajo”, afirmó ayer el jefe de Gabinete, Carlos Bianco en diálogo con La Red.
Esta mañana, cuando Axel Kicillof terminó su discurso y él y miembros de su gabinete se levantaban de la mesa, el gobernador llamó al ministro por su nombre para saludarlo con un choque de puños frente a las cámaras. La imagen no necesita explicación alguna y se transformó en un claro mensaje político de respaldo.