La Bonaerense reprimió a trabajadores de Cresta Roja
La policía de María Eugenia Vidal reprimió con balas de goma, gases y "palazos" a los trabajadores de la avícola que se encontraban reclamando por sus puestos de trabajo
Los trabajadores de la avícola Cresta Roja se encontraban reclamando por sus puestos de trabajo, cuando efectivos de la policía de la provincia de Buenos Aires que conduce la gobernadora, María Eugenia Vidal, los reprimieron con balas de goma, gases "y palazos".
Desde hace dos semanas, los empleados despedidos vienen exigiéndole a la nueva gestión de la platan Tres Arroyos su reincorporación luego que las autoridades se comprometieran a hacerlo. Esta tarde, se manifestaron en las puertas de la fábrica ubicada en Avenida Fair al 2800 en el partido de Esteban Echeverría y fueron brutalmente atacados por la policía.
Según informó el portal ANRed, uno de los daminificados les explicó que el Comisario de "El Jagüel" se acercó a explicar que "había una instancia de negociación, que los compañeros de Cresta Roja trajéramos a nuestro abogado". Mientras esperaban que se produjera esa reunión, "la patronal con ayuda de la policía, empezaron a meter camiones, rompiendo el acuerdo, que no debía ingresar nadie a la planta, hasta que haya negociación".
En ese marco, los trabajadores se acercaron al portón, y en cuanto lo hicieron, "la policía hizo un cordón y comenzaron a empujarnos, luego comenzaron a reprimir". El despedido de Cresta Roja detalló que "tiraron balas de goma, gases y palazos". A la vez que remarcó que "tenemos un compañero herido por bala de goma, tiraron gases lacrimógenos en el medio de un barrio".
El conflicto de los trabajadores de la avícola tiene larga data. Desde principios de año cientos de empleados vienen manifestándose para defender sus puestos de trabajo. Tampoco es la primera vez que la bonaerense los reprime. El 16 de mayo, dos años después de que el presidente Mauricio Macri y Vidal anunciaran que la empresa avícola se iba a poner en marcha y reincorporar a los empleados suspendidos, 2.000 gendarmes reprimieron a 400 empleados suspendidos con camiones hidrantes y balas de goma.