A partir de la polémica que se generó por las domiciliarias a los presos en medio de la pandemia del COVID-19, la situación en las cárceles en la provincia de Buenos Aires pasó a ocupar el foco de atención de los medios y de la gestión provincial. En las últimas horas, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, Julio Alak, apuntó contra la gestión de Vidal por el estado en el servicio penitenciario. "Nos dejó  un sistema colapsado", aseguró.

Alak, que destacó la decisión del mandatario provincial de realizar una importante inversión para sumar 1.350 nuevas plazas penitenciarias, dijo que el sistema carcelario de la Provincia tiene  que dejó la gestión de María Eugenia Vidal con Gustavo Ferrari al frente del cargo. 

"El gobernador decidió hacer una inversión de 800 millones de pesos en infraestructura carcelaria para sumar 1.350 plazas, que mejorarán las condiciones de los internos en la provincia", dijo el funcionario bonaerense y aseguró que la gestión de Vidal "dejó un sistema absolutamente colapsado, con 51.185 internos".

El ministro dijo que durante la gestión de Cambiemos se sumaron a las cárceles bonaerenses unos "16.000 internos, y lo peor es que, ante esa realidad, solo agregaron 1.035 plazas".

En conversación con El Destape Radio, Alak dijo que cuando asumió la gestión del Frente de Todos se encontró con "una verdadera catástrofe" y "una verdadera crisis humanitaria" en las unidades penitenciarias, donde al día de hoy "faltarían unas 17 mil plazas". 

Además, al ser consultado por el procurador bonaerense Julio Conte Grand, otro de los apuntados en las últimas horas por parte de la gestión de Kicillof, dijo que "fue nombrado en el anterior gobierno y es quien debe accionar los pedidos de libertades o domiciliarias". Aunque negó que tengan intenciones de promover su remoción.

"Sí nos parece que no es conveniente que el procurador sea el que maneje fiscales y defensores, que a nivel nacional están separados; eso debería modificarse", sostuvo el funcionario.