La Cámara de Casación Penal Bonaerense ordenó que de inmediato se cumpla el fallo que beneficia con el arresto domiciliario a aquellos presos que son factor de riesgo ante la avanzada de la pandemia.

Casación se pronunció en relación a un Habeas Corpus colectivo presentado por el abogado Germán Kielf, en el que se destaca el "inminente riesgo de mortalidad para las personas detenidas" en el marco de la emergencia sanitaria.

"Los jueces que deberán ejecutar inmediatamente las medidas liberatorias dispuestas de conformidad con los criterios establecidos en el presente, aunque el pronunciamiento que las dispone no hubiere adquirido firmeza y que deberán comunicar las mismas a las víctimas", ordena el juez Ricardo Borinsky en dictamen al que pudo acceder Diagonales.

El fallo al que se refiere el juez, se conoció el pasado 8 de abril, cuando la Cámara de Casación ordenó el arresto domiciliario en el marco del aislamiento social, a los presos detenidos por delitos menores y que son parte del grupo de riesgo, mientras que se dispuso que cada juez analice la situación de aquellos también parte de este grupo pero alojados por delitos graves. Al mismo tiempo, se recomendó a los magistrados que revisen la situación de aquellas personas detenidas con prisión preventiva sin condena.

Según datos del Ministerio de Justicia, son 2300 las personas detenidas que son parte de la población de riesgo. "De esos 2300, 420 son sobre los que Casación ya dispuso la prisión domiciliaria", detalló el portal Infobae.

El pronunciamiento de Borinsky llega después de una serie de denuncias y reclamos en las cárceles bonaerenses ante el temor de la avanzada del virus. Ayer mismo, en Melchor Romero, una protesta de detenidos generó fuertes momentos de tensión y concluyeron con la apertura de una mesa de diálogo.

Estos reclamos se agravaron luego de que en detenido dio positivo en el penal de Florencio Varela y que en Campana se registrara un agente penitenciario.  En los videos de la jornada de Melchor Romero, los presos pedían su libertad y denunciaban la falta de insumos médicos en el penal y la superpoblación que atraviesan.