Los intendentes del conurbano van por la reelección indefinida con la venia del Presidente
Los jefes comunales presionan para modificar la ley que impide la reelección indefinida, impulsada por Sergio Massa y votada en 2016. Cuentan con el apoyo del Presidente y van por una nueva normativa que les permita controlar el territorio. Kicillof sigue sin definirse
El debate en torno a la reelección indefinida se reabrió a partir de lo que dejaron entrever los propios intendentes del Frente de Todos (FdT), que mantuvieron un almuerzo privado con el Presidente esta semana. Luego de un acto en Avellaneda junto al Gobernador Axel Kicillof y el intendente Jorge Ferraresi, Alberto Fernández recordó a Néstor Kirchner e hizo referencia a la necesidad de gobernar la Provincia junto a “buenos intendentes". También, trascendió otra frase de boca del Presidente que generó polémica dentro y fuera del FdT: “Cuando un intendente es elegido dos o tres veces, es porque los vecinos lo votan y quieren que siga siendo intendente. Y nosotros no podemos ir en contra de la voluntad popular”.
En el año 2016 se sancionó la Ley 14.836 que puso fin a las reelecciones indefinidas de intendentes, concejales, legisladores y consejeros escolares: 135 intendentes; 138 legisladores y 1097 concejales y 427 consejeros escolares. A favor estuvieron los legisladores de Cambiemos, el Frente Renovador y el Bloque Peronista. Por su parte, el entonces bloque del Frente para la Victoria y el Partido Justicialista votaron en contra. “Estamos en contra de la perpetuidad en el poder”, sostenía en 2016 el senador provincial por el Frente Renovador Sebastián Galmarini; y enfrente tenía a Gervasio Bozzano, del FpV, que expresaba: “Es necesario respetar la voluntad popular”. Hoy, ambos espacios y dirigentes conviven en el Frente de Todos.
Si bien la pandemia puso paños fríos en las internas en la provincia de Buenos Aires, la reelección indefinida reabrió algunas de ellas. Las diferencias entre el PJ bonaerense, el Gobernador, la estructura de Massa y La Cámpora, siendo muy esquemáticos, asumieron desde la conformación del Frente electoral, un nuevo condicionamiento. Conduce Alberto. El Presidente. Sin embargo, su frase respecto a la reelección indefinida dio muestras de su preferencia sobre los intendentes bonaerenses, quienes a su vez se vieron cobijados frente a las diferencias que mantienen hoy con el Gobernador. El lugar que asumió Gabriel Katopodis a cargo del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, y el posicionamiento político que el Presidente le dio en estos meses a Juanchi Zabaleta, intendente de Hurlingham, son muestras de dicha preferencia.
“Si bien hoy en día hay muchos intendentes que quieren buscar la reelección, en el 2013 era muy necesario buscar una renovación política. La política es renovación y eso no pasaba en la provincia”, dijo a Diagonales el diputado provincial por el Frente de Todos Ruben Eslaiman, quien en el 2013 presentó el proyecto de ley que terminaba con las reelecciones indefinidas. En este mismo sentido, agregó: “En el 2016 con el bloque de los intendentes, con el apoyo de Sergio Massa, y también de los diputados de Cambiemos, logramos la ley. Ante una conquista como esa, volver hoy para atrás no me parece conveniente. Cuando uno logra una conquista de este tipo, es muy difícil volver hacia atrás como hoy hay un sector que intenta proponerlo”.
Si bien el apoyo de Fernández al PJ Bonaerense tomó protagonismo público, son más los intendentes de Juntos por el Cambio - 46 - quienes están impedidos de ser reelectos. Los del Frente de Todos, suman 38, aunque muchos de ellos con mayor grado de disputa política. Por esa razón, Diagonales se comunicó con algunos de los intendentes de Juntos por el Cambio (JxC), y éstos se desligaron de los rumores que los mostraban preocupados por la imposibilidad de ser reelectos en el 2023. Luego de algunos traspiés mediáticos, se mostraron frente a este portal proclives a que “la justicia” tenga la última palabra. ¿Por qué? Porque uno de ellos, puntualmente el intendente de La Plata Julio Garro, salió a criticar la “implementación de la ley” y sostuvo que: “está muy mal aplicada”, ya que pretende que el mandato entre el 2015 y el 2019 no sea tenido en cuenta.
Cerca de la ex Gobernadora de Buenos Aires, le confesaron a Diagonales: “Alberto Fernández tuvo la necesidad de salir a bancar a los intendentes, pero se adelantó un poco. La sanción de la ley que logró Vidal la hizo con el Frente Renovador, hoy en el Frente de Todos. Así es el peronismo”. Al respecto, el diputado provincial del Frente de Todos Ruben Eslaiman le expresó a este portal: “Hoy los intendentes de Juntos por el Cambio se muestran reeleccionistas y eso es muestra de su oportunismo político. En el 2016 me querían robar la autoría del proyecto de ley, y hoy demuestran que cuando les toca a ellos se muestran en contra”.
Por su parte, otra de las figuras de Juntos por el Cambio que apareció en escena fue el intendente de Lanús, Néstor Grindetti. En declaraciones a Radio Mitre mostró una tercera posición y señaló: "para las situaciones en las que están algunos municipios por ahí cuatro años no alcanzan para darlo vuelta”, y agregó: “volver a los seis años de mandato es una opinión personal, pero debería alcanzar a los tres niveles de Gobierno, porque cuatro es poco". Diagonales conversó con un dirigente muy cercano al actual intendente, y éste le manifestó: “En este momento tan complicado, los únicos que te pueden dar gobernabilidad en el territorio son los intendentes. Este gesto de Fernández es para que la Cámpora no avance con poder territorial en la provincia”. Por otro lado, el dirigente radical e intendente de San Isidro Gustavo Posse, también aparece en escena. Entre su padre Melchor y su hijo Gustavo, la dinastía Posse viene gestionando San Isidro desde la vuelta de la democracia.
Pasado, presente y futuro
La carta de CFK y el rol asumido por Martín Guzmán con apariciones mediáticas, reuniones y gestos hacia el círculo rojo tuvo los efectos buscados fueron clave para la ansiada estabilidad económica. Se superó la presión devaluatoria y hay horizonte, y eso repercutió en la agenda política. Su efecto directo en la Provincia fue que la reelección indefinida sea uno de los temas más tratados por los medios de comunicación y que el apoyo del Presidente al PJ bonaerense reabra algunas internas.
En la provincia, el anuncio del viernes pasado por parte del Presidente que dispuso que a partir del lunes se asumirá el DISPO en el Área Metropolitana de Buenos Aires; el Presupuesto y la Ley Impositiva para 2021 que ayer el oficialismo presentó en la Cámara de Diputados; y el protagonismo que buscan los intendentes de Juntos por el Cambio -hoy Grupo Dorrego- muestran el timing político. La pospandemia ya es parte del presente, y el escenario electoral del 2021 empieza a ser el principal tema de debate político.
En particular, la renovación política genera luces y sombras en la provincia de Buenos Aires. Entre la voluntad popular a la que hizo referencia el Presidente en el almuerzo en Avellaneda junto a intendentes, y las décadas en el poder de los varones del conurbano hay un punto de conexión. La estabilidad política y el pragmatismo propio del peronismo. Al respecto, la culminación del sueño por eternizarse en el poder en el 2015 para muchos de los varones, implicó de hecho una renovación política.
Entre los más relevantes, las PASO de 2015 dejaron fuera del juego democrático a Raúl Otacehé en Merlo; a Mariano West en Moreno y a Jesús Cariglino en Malvinas Argentinas. Por su parte, Hugo Curto de Tres de Febrero perdió en octubre de ese año frente al historiador Diego Valenzuela. En su momento, Juntos por el Cambio capitalizó dicho desgaste y reivindicó la necesidad de “renovar la política”. Tal es así, que Vidal lo mostró como una victoria propia, aunque terminó yendo junto al histórico ex intendente Jesús Cariglino. La enunciación de la “renovación política” parece servirles a todos.
Por último, un dato sumamente interesante es que una de las figuras claves en el Gobierno nacional, Eduardo "Wado" de Pedro, dirigente de La Cámpora, se mostró a favor de permitir las reelecciones indefinidas, lo que mostraría que internamente no hay un consenso por la estrategia a seguir.