Vidal y los derechos de los niños
La protección social de los más chicos por los distintos estamentos del gobierno provincial. La búsqueda de la integración en tiempos de desigualdad
El nuevo marco regulatorio a partir de la adhesión de nuestro país en el año 2005 a la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), sancionada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, en la que entre otras cosas, se propone la formación de equipos interdisciplinarios para garantizar de forma activa el acceso a los derechos, en particular la educación, la salud y la protección social para todos los niños, niñas y adolescentes, como lo establece en la Provincia de Buenos Aires la Ley 13.298 en su artículo 18, haciendo referencia a órganos desconcentrados denominados Servicios Locales de Protección de Derechos, a conformarse en cada uno de los municipios. Un ejemplo de ello lo observamos en relación a las responsabilidades de la Provincia de Buenos Aires en función de dar cumplimiento a “las vacantes” en ámbitos institucionales.
Frente a esos casos, la vulneración en relación a los derechos de nuestras niñas, niños y adolescentes exige lo que se conoce como «medida de abrigo», que consiste en una protección excepcional de derechos y tiene como objetivo servir de ámbito alternativo al del grupo de convivencia cuando en éste se encuentren amenazados o vulnerados.
El cumplimiento de la “medida de abrigo” implica el alojamiento del niño en institución especializada a tales fines. Aquí se dan los conflictos por la continua vulneración de derechos de los chicos, porque la vacante en dichos hogares, son responsabilidad del gobierno de la provincia, a través del Organismo Provincial de Niñez, y su representación territorial en los Servicios Zonales. Vulneración en cuanto a la espera de otorgamiento de la vacante y en los peores casos, la separación de los hermanos en diferentes hogares, y las distancias donde son alojados con respecto a su lugar de origen.
A partir de diversos encuentros con distintos miembros de universidades nacionales preocupados y ocupados en la temática de niñez y juventud y de equipos de distritos como Almirante Brown, Florencio Varela, San Martín, Lomas de Zamora, La Matanza, entre otros, hemos concluido en que hubo un crecimiento del 100% de las intervenciones de sus servicios locales en el 2017, 138% en el 2018 y si proyectamos el total de las intervenciones durante el primer trimestre del 2019 nos topamos con un aumento del 271%.
Para revertir esta situación, es fundamental poner en agenda para la próxima etapa la cuestión de la niñez, integrando lo que existe, respetando las autonomías municipales, al mismo tiempo que se defina un ámbito rector desde la Provincia que busque la igualdad de derechos por sobre el territorio particular, homogenizando la situación de nuestros pibes en toda la Provincia y pensando en estrategias que fortalezcan a la familia.
Este es el desafío que tenemos. Con las históricas banderas del peronismo debemos recuperar a los niños, niñas y adolescentes de esos territorios, pensando y diseñando políticas transversales que puedan no solo contener, sino animar y brindar la esperanza de un futuro distinto. Por ello, tendremos dos posibilidades: o los dejamos a la deriva ― como hizo este gobierno― y no frenamos esa reproducción de la pobreza que se traslada entre generaciones o, enfrentamos el desafío de integrarlos desde todos los planos a una Argentina con derechos concretos para todes.
*Profesor en Historia, Magister en Políticas Sociales (FLACSO), Docente UNLP. Twitter: @AColicignoOk