Dicen que caballo que alcanza, quiere ganar, o mejor dicho, que una vez que alcanzó, listo, será el primero en cruzar el Disco, porque viene con todo el empuje desde atrás.

Ahora bien, ¿qué ocurre cuando en el fútbol, un equipo entra en racha y empieza a pisarle los talones al puntero? Sucede esto que está pasando el que va primero comienza a mirar por el rabillo del ojo la sombra cada vez más grande que se le arrima y deja de focalizarse en lo que le viene, en su futuro más próximo.

Palabras más, palabras menos, estamos hablando del Estudiantes de La Plata que va primero en el Torneo Primera División, y de su más inmediato perseguidor, el renovado Boca de Guillermo Barros Schelotto.

Suena raro, y de verdad lo es, pero Boca que hasta hace un par de fechas, jugaba muy mal, navegaba por la mitad de la tabla, y para peor, ni siquiera tenía una formación fija, ni un esquema definido, hoy sea uno de los candidatos al título. Porque las cosas como son, con las victorias vs San Lorenzo y Racing, más la seguidilla que ya traía, y a la nueva-vieja incorporación de Gago, que le aportó más equilibrio y menos vorágine, sumado al cambio de esquema (pasó del 4-3-3 al 4-3-1-2, con Tevez como enganche), el conjunto de la Rivera hoy es el nuevo cuco del torneo .

La cuestión ahora pasará por mantener este envión y sobre todo, no trastabillar a la hora de las difíciles, dado que de un tiempo a esta parte, este plantel no se caracterizó por la estirpe en los momentos claves. Encima se le viene River, equipo que últimamente lo complicó desde el juego y más que nada desde los resultados, por cual, el domingo tendrá la primera gran prueba de fuego .

¿Y el Pincha? Bueno, a Estudiantes le viene pasando justamente todo lo contrario. Pasó de ser la sensación y el mejor de todos, a ser un equipo que perdió el invicto vs Banfield y no le pudo ganar a Talleres de local el último domingo. A eso hay que sumarle la baja en el nivel de juego y ahora las lesiones de Desabato (out hasta 2017) y Ascacibar. Lo que todo le salía de maravillas, ahora pareciera que no lo es tanto. Así y todo, sigue siendo el puntero, y es lo que tiene que primar a la hora del análisis. Partir de allí para visualizar todo lo demás.

Siguiendo con la misma tónica, es válido analizar y no perder de vista que todo cambia en muy poco tiempo en el fútbol argentino. Los que ayer estaban ahí de puntear, casos San Lorenzo y Newells, hoy, pareciera que perdieron terreno, pero en un fútbol tan cambiante como el nuestro, nadie sabe a ciencia cierta que puede o no pasar. Porque si bien, a este torneo le quedan 17 fechas y eso es un montón (hubo campeones de 15 partidos, así que imagínense), de a poco, los equipos que van a pelear por la estrella , se van cortando.

Volviendo a Estudiantes y Boca, hoy los principales protagonistas, habrá que decir que será una lucha de esquemas, ideologías y hasta de estilos de juego. Habrá que ver quien aguanta mejor la presión de las instancias finales, y si bien, el Xeneixe es un peso pesado corriendo desde atrás, los de La Plata no son ningunos improvisados en esto de pelear torneos.

La regularidad en el juego, y sobre todo, el temple a la hora de los bifes, terminará resolviendo todos los enigmas.

A fin de cuentas, es como dice el dicho Veremos veremos, en un par de fecha, sabremos&