En su segunda presentación en el Mundial de Básquetbol de China 2019, Argentina venció 94-81 a Nigeria y, tras el triunfo de Rusia sobre Corea del Sur, selló su clasificación a la segunda fase del certamen. 

Tras un gran inicio de partido en el que tomó una rápida ventaja, la selección solo tuvo un momento de distracción cuando en el segundo cuarto perdió el control del juego y dejó que el conjunto africano impusiera las condiciones. Con velocidad y un ritmo más ágil del que esperaba Hernández, el entretiempo llegó en empate con incertidumbre por la reacción del rival. 

Sin embargo, Argentina ajustó las marcas, Patricio Garino demostró que es una pieza esencial en los dos aros, Luis Scola escribió una página más en su brillante e interminable historia en el básquetbol mundial y Facundo Campazzo esgrimió sus argumentos de líder para encauzar el triunfo argentino. 

Luego de un tercer cuarto que fue clave para retomar el control del juego, de a poco el seleccionado de Hernández diezmó a su rival, que cuando no pudo correr la cancha pagó caro su falta de variantes. El capitán argentino se adueñó de la zona pintada y cerró una actuación histórica con 23 puntos y 10 rebotes. Garino, en tanto, culminó el juego con 17 y 7 y con un aporte inmenso en el juego defensivo. 

El triunfo se cerró en un convincente 94-81 que metió a Argentina en la siguiente instancia, con el triunfo de los rusos, con quien jugarán el miércoles cerrando la zona. En la segunda fase,  formarán otro grupo de cuatro equipos, pero arrastrarán el resultado del partido entre sí. Por eso, un triunfo el miércoles será fundamental para acercarse al objetivo de los cuartos de final y del pase a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.