Fernando Signorini: "Maradona es el único deportista en el mundo que tiene esta capacidad de convocatoria brutal"
El histórico preparador físico de Diego opinó de la locura que generó la llegada del Diez a Gimnasia. “Es imposible ser Maradona”, manifestó. A la hora de hablar de política criticó al actual Gobierno
Después de un mes de agosto largo para la sociedad argentina tras los diferentes desequilibrios políticos y económicos que salieron a la luz luego del resultado de las PASO, la primera semana de septiembre se escurrió como agua entre los dedos producto de un fenómeno social y deportivo que hizo revolucionar La Plata, el país y el mundo: el nombramiento de Diego Armando Maradona como entrenador de Gimnasia.
El Pelusa este domingo será presentado en el Bosque ante los hinchas del Lobo, quienes a pesar de que su equipo está en descenso directo, también sacaron de su cabeza por un momento los problemas futbolísticos para vivir lo que será una verdadera fiesta del fútbol mundial.
Sin dudas, lo que mueve y genera el Diez, es difícil de explicar en palabras, por eso Diagonales, buscó una persona que pueda ilustrar la situación y ese hombre es Fernando Signorini, histórico preparador físico personal del “Barrillete Cósmico”.
“Maradona es el único deportista en el mundo que tiene esta capacidad de convocatoria brutal”, narró al comenzar a explicar lo que se está viviendo con su regreso al fútbol argentino como entrenador de un club luego de 23 años, y agregó: “Diego más que un jugador de fútbol, es un artista que jugó al futbol”.
Además, el Ciego, como lo nombra justamente el Diez, manifestó que es “imposible ser Maradona”, opinó del problema del ex futbolista con la adicción y detalló diferentes momentos revolucionarios que vivió con él.
En cuanto a materia política, expresó su postura en contra del neoliberalismo, criticó fuertemente al gobierno y la gestión de Mauricio Macri. “Estamos viviendo una pesadilla de la que aparentemente en algo más de 40 días se termina”, señaló.
Mirá la entrevista completa:
-Lo primero que se viene a la memoria al recordar mi infancia son los recuerdos más tiernos, es el comienzo de un largo camino para recorrer la fantástica aventura de la vida. En Lincoln, una ciudad que tenía muy pocos habitantes, muchas calles de tierra, muchos lugares baldíos, potreros. Sin ninguna duda, recuerdo los juegos, mediante los juegos comenzás a interactuar, a conocer gente y la escuela primaria que era un fantástico momento, para relacionarte.
Mirando hacia atrás, ¿En qué momento te convertiste en el Profe Signorini?
-En realidad fue el hecho de que mi padre que había fallecido recientemente y nos dejó como herencia una industria, de productos ganaderos; eran todos productos de la elaboración de la grasa animal. Yo era el menor de tres hermanos y como todo hermano menor, no tenía voz de mando, asique esa situación me hizo sentir bastante incomodo porque a mí no me gustaba encerrarme en una oficina, ni hacer números, ni sacar cuentas, me la pasaba más dentro de los galpones con los obreros y haciendo trabajos de fuerza. Eso a mí me encantaba.
Un día me di cuenta que no era el lugar para mí, entonces tuve la idea de decirle a mi madre que iba a comenzar a estudiar una carrera. Todo surgió por coincidencia, como todo lo que se dio en mi vida, no soy de planificar.
“Todo en mi vida se dio por coincidencia, no soy de planificar”.
Una noche de domingo, estaba tomando un café con un amigo en un bar de Lincoln, charlando y entra otro amigo, nos ve y nos dice: “me tomo un café y me voy, porque mañana me tengo que levantar temprano”. Nosotros lo conocíamos y sabíamos que no se iba a levantar temprano, entonces le preguntamos qué tenía que hacer y nos dijo “Mañana cierra la inscripción para el curso de Profesor Física” y le pregunté ¿Cómo es eso? Él se fue, nos quedamos hablando con mi otro amigo y empezamos a discutir a ver quién sería mejor, entonces nos planteamos el desafío, vamos anotarnos y al otro día muy temprano fuimos y nos inscribimos.
No tenía nada que ver con la vocación, sino mostrar uno al otro quien era mejor. Así comencé, eso fue en el año 1971, me recibí en el año ‘73 y estando en el segundo año, a través de la invitación de un amigo, comencé a trabajar en Rivadavia (Lincoln) porque hacía falta un preparador físico, yo fui solamente como para presentarme con todos los jugadores de la primera división que estaban en el gimnasio; vino el entrenador, me saludó, hablamos dos cosas y me dijo ‘ahí lo tenes’, ¿ahí tengo qué?, ‘¡El equipo, empezá!’. Esa fue mi primera vez delante de un equipo de fútbol. Luego me fui a España, a perfeccionarme, ahí conozco a César Luis Menotti y luego a Diego Maradona.
“En España conozco a César Luis Menotti y luego a Diego Maradona”.
¿Qué significa Menotti en tu vida?
-Creo que, junto con Diego, fueron las personas más importantes en mi vida, porque sin la autorización de César (Menotti) para asistir a los entrenamientos, yo no hubiera conocido a Diego. Este hecho se dio en junio del ‘83, el día previo a la final de la Copa de la Liga donde el Barcelona jugó y le ganó al Real Madrid, justo yo estaba en el predio y aparece un coche y bajó Diego. Él saludó a Claudia, ella se fue y él quiso entrar al vestuario, pero la puerta estaba cerrada.
“Menotti, junto con Diego, fueron las personas más importantes en mi vida”.
Yo que nunca había hablado con él, se me ocurre decirle: “viste Diego luego dicen que al que madruga, Dios lo ayuda, es la primera vez que llegas temprano y está cerrado”. Él gira, me ve y sacudiendo los rulos me dice, “a vos te parece que yo sea tan verde”. Ahí me dijo, “así que vos sos profe”, él ya sabía quién era yo porque César le había comentado y el único autorizado a entrar y me dijo: “Mañana jugamos, luego me voy Argentina, pero a la vuelta de la pretemporada de Andorra quisiera hablar con vos porque con Jorge Cysterpiller estamos pensando en armar una Escuela de Fútbol en Barcelona y me gustaría charlar con vos”. Comencé a charlar con él y desde ahí comencé a tener una relación de amistad, cercanía y entablamos una relación con las familias.
Pero llegó la noche del 24 de septiembre del ‘83, noche en la que Antonio Goycochea, tuvo entre comillas, la muy buena idea de romperle el tobillo a Diego, porque si eso no hubiese ocurrido yo no estaría hablando con ustedes. Desde la lesión yo lo comencé a ayudar en la recuperación dinámica, el Doctor Oliva había hecho toda la parte clínica y un día me propuso la descabellada idea de que trabajara con el como su preparador físico personal, hecho que era inédito porque no existía esa profesión de un profe particular para un deportista en equipo, yo fui el primero, eso lo inventó Diego. Desde ahí estuvimos casi 10 años juntos de manera interrumpida y con ese privilegio brutal de haberlo acompañado durante esos años inolvidables del Napoli, en tres mundiales (1986, 1990 y 1994) y como preparador físico en su cuerpo técnico en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Trabajaste con los dos, ¿se puede explicar la confrontación entre “el Menottismo” y “el Bilardismo” o es un tema que instalaron los medios?
-Yo creo que eso fue un juego bastante perverso de los medios y es típico de los argentinos alinearse con un o con otro. Esto de la grieta que se habla ahora (risas), incide desde siempre y también en el fútbol. Los dos tenían todo el interés de hacer las cosas de la mejor manera, cada cual, con su forma, lo que destaco de César es la postura ética que tenía frente al deporte, todo lo que estaba adentro del reglamento estaba bien y todo lo que estaba por fuera de él, no era correcto.
Sobre la confrontación menottismo y bilardismo: “Creo que fue un juego perverso de los medios”.
Esa valoración ética del hecho deportivo, era lo que lo diferenciaba, Carlos (Bilardo) a lo mejor no reparaba medios para lograr los fines y César ponía por delante la ética para rescatar el fútbol como un hecho cultural y formativo.
Hablando de grieta, ¿cómo ves la actualidad del país con este Gobierno de Mauricio Macri?
-Estamos viviendo una pesadilla de la que aparentemente en algo más de 40 días se termina. Porque más allá de Macri y del mejor equipo de los último 50 años, lo que a mí siempre me resultó intolerable, es la ideología, el capitalismo, en su fase neoliberal y consumista. Yo creo, no lo digo yo solamente, sino lo grandes pensadores de la historia, el mismo Papa, que es un sistema totalmente sanguinario, en Argentina con 11 millones de pobres, con el 9.1 de mortalidad infantil sobre 1000 chicos nacidos. Es una negación de lo que tiene que ser una vida digna.
“Estamos viviendo una pesadilla de la que aparentemente en algo más de 40 días se termina”.
En materia deportiva, ¿Qué te pareció este periodo de Cambiemos?
-No le han dado absolutamente ninguna importancia. Cuando algún deportista argentino logra un título ahí se acuerdan de que el deporte es importante, lo llevan a la Casa de Gobierno. Me parece que es totalmente perverso, han transformado al CeNARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento) en una agencia inmobiliaria y se han vendido terrenos que tendrían que haber sido guardados y preservados para prácticas deportivas.
“Este Gobierno no le ha dado absolutamente ninguna importancia al deporte”.
Hace un tiempo dijiste que, si tenías que votar entre Macri y Fernández, te quedabas con Alberto. ¿Por qué? ¿Qué te generó esta coalición que se armó en Frente de Todos?
-A mí, votar a alguien que forma parte de una elite perversa, es intolerable, inamisible e inexplicable. Si bien yo estoy mucho más a la izquierda a lo mejor que Fernández y que Cristina, pero ante lo polarización de la elección y ante las dos posibilidades que hay, no tengo absolutamente ninguna duda. No quiero imaginarme ni siquiera una semana más del gobierno actual.
“No quiero imaginarme ni siquiera una semana más del Gobierno actual”.
Trabajando en la escuela de entrenadores de Menotti, recorren mucho el país. ¿Qué dice sobre este contexto social-político la sociedad en cada lugar que vas?
-Fundamentalmente, mucho descontento, por el hecho de que todos los días cierran fábricas y plazas de empleo, dejando un montón de gente sin trabajo. Hay muchos que te remarcan y dicen, ‘yo lo vote’, pero sin saber muy bien por qué. Creo que en general la sociedad argentina está bastante falta de argumentos para sostener una postura ideológica, el individualismo en que nos han metido, hace que cada cual mire para sí mismo y diga si me va bien a mí, que me importan los demás. Pero las cosas han ido tan mal, todo se ha desbordado y la gente tiene que recapacitar.
Resumen entrevista:
¿Qué opinas de esta medida del Gobierno que se dieron luego de un resultado adverso en PASO?
-Habla de la brutal incapacidad, brutal insensibilidad de un tipo y de sus secuaces que ahora reaccionan porque saben que el agua le llegó al cuello. A veces digo, estará bien de la cabeza este tipo porque tan pavo no puede ser, de salir ahora a tratar de remediar en dos semanas el desastre que ha hecho este tiempo, cualquiera se da cuenta. Es un sofista de aquellos en que todo lo que dice es para que vos mires para un lado, pero en definitiva todos esos argumentos están elaborados para engañar a la gente.
“El Gobierno ahora reacciona porque saben que el agua le llegó al cuello”.
Volviendo a Maradona, ¿Qué pensás que puede generar este fenómeno que envuelve a Diego con su llega a Gimnasia?
-Ufff, entre otras cosas, un fenómeno social, económico y hasta político. Justo va a reaparecer en el fútbol argentino tras nueve años de ausencia en el equipo del cual es hincha Cristina Fernández de Kirchner y su familia, por algo las cosas suceden en el momento preciso. Desde lo económico, me imagino que debe haber mucha gente que correrá para hacerse socio y los domingos la cancha va a estar como dicen en España, “hasta la copa de un pino” y también porque los sponsors se van a sentir motivados para estar en este fenómeno que va a desarrollar y desata Diego.
“La llegada de Maradona a Gimnasia genera un fenómeno social, económico y político”.
Pero no solamente a Gimnasia, sino cuando vaya a jugar de visitante las canchas van a estar llenas. Es el único deportista en el mundo de tener esa capacidad de convocatoria brutal, la gente no sé si va a ir mirar el partido, lo va a ir a ver sentado a él en el banco porque es un mito, un ícono, porque es un tipo que saltó de la historia y se instaló para siempre en la leyenda.
“Es el único deportista en el mundo que tiene esa capacidad de convocatoria brutal”.
¿Es difícil ser Maradona?
-Es imposible ser Maradona. Yo con él he vivido situaciones, que todavía hoy me llevan a pensar ¿fue cierto? Haber compartido con el momentos junto a Fidel Castro en la Casa de la Revolución, estar con gente ligado a la cultura que veían en él una reivindicación de muchas cosas.
“Es imposible ser Maradona”.
Diego más que un jugador de fútbol, es un artista que jugó al fútbol, porque sobrevolábamos un avión a la madrugada en Arabia Saudita, mirábamos hacia abajo y eran personas que corrían para todos lados tratando de adivinar dónde iba a quedar el avión para poder acercarse; él se subía a una limosín y la gente se subía sobre el coche porque lo querían ver como a un pez dentro de la pecera. Lo que yo viví con Diego y que fue solo una parte de su vida, fue impresionante.
“Diego más que un jugador de fútbol es un artista que jugó al fútbol”.
Me decía Asif Kapadia, que es un director inglés, que hizo el documental sobre su vida en Nápoles, donde Diego desató un fenómeno político, social y económico en Italia, fundamentalmente reivindicando a un zurdo oprimido y despreciado por las elites, (Se va a inaugurar en Buenos Aires el 20 de septiembre), que es imposible hacer una película. Es como querer hacer una película de Cien Años de Soledad. Para contar la vida de Diego habría que hacer una serie con 100 eventos distintos porque una película es imposible.
Ping pong:
En algún momento de ese día a día que vivieron, ¿te arrepentís de no haber podido ayudar a Diego?
-No, arrepentirme no. Como dije un día, yo no estudié para recuperar adictos, tenés que buscar gente que sepa cómo hacerlo. Gente que tengan ganas hay millones, pero yo no sé. Entonces vos tenés que dirigirte a gente que pueda ayudar, pero también es cierto que era imposible en forma natural afrontar ese fenómeno brutal que le cayó del cielo por solo jugar muy bien al fútbol. Cuando él estaba en Fiorito, no había ido ningún Presidente, ningún Profesor de una Universidad o ningún Papa a invitarlo a la Casa de Gobierno, ni al Vaticano para sacarse la foto con él. Fue el primer producto de la era de la globalización, le fue muy difícil afrontar todo eso y trató de buscar la manera que lo ayudara a soportar todo. El hecho de que él haya dado ese paso a la adicción no me parece para nada descabellado, pero siempre y cuando uno conozca de cerca el fenómeno que se desata alrededor de él.
Explícame esa frase que dijiste en una nota “con Diego voy hasta el fin del mundo, con Maradona no me siento ni a tomar el café”.
-(Risas) Porque no podes sentarte a tomar un café con él ¿cómo haces?, con gente que viene, te mete un papel para que firme autógrafo o pidiéndole fotos. Yo soy un tipo tímido, del interior, de campo, a mí me gusta otro tipo de vida. De Maradona que se haga cargo él y su pie izquierdo.
“Con Diego no podes sentarte a tomar un café”.
En cambio, Diego es un tipo adorable, fantástico, maravilloso, que te cuida, yo fundamentalmente estoy agradecido por haberme abierto las puertas de su casa, compartir con su familia, con Don Diego a quien recuerdo con mucho cariño, a Doña Tota, a sus hermanos y hermanas, a sus primos, que son los que seguramente siempre le iban a estar al lado y nunca le iban a fallar. Ellos no eran los amigos del campeón.
“Diego es un tipo adorable, fantástico, maravilloso, que te cuida”.
Viviste ese contexto ¿Cómo ves esta disputa entre Verón y Maradona?
-Prefiero no opinar, porque es un tema de ellos, personal y son cuestiones de la vida privada, que no tienen por qué hacerse público. Ellos son lo suficientemente capaces de entender el porqué de ese distanciamiento. Por eso yo digo que prefiero más, ser compañero de alguien a ser amigo, porque el amigo no sé hasta dónde llega. En cambio, un compañero es ideológico en todos sentidos, te acompaña hasta el final y el amigo muchas veces se hace el distraído y pierde el tren a donde vos te subiste.
¿Evolucionó Diego como entrenador? ¿Qué técnico se va a encontrar la gente de Gimnasia?
-Sí, claro. Evolucionó como evolucionó Guardiola que no es mismo del año pasado este, ni Menotti, ni un técnico con amor por el juego y con deseos de ser mejor mañana que hoy no deja de superarse. Yo creo que el último paso de él, los dos campeonatos de él en Dorados de Sinaloa han dado una muestra cabal de su evolución, un equipo que estaba en el último puesto lo llevó a estar a 20 minutos de coronarse campeón para ascender a la Primera División de México, en el segundo campeonato también, perdiendo al final contra un equipo que era mucho más poderoso porque tenía detrás el apoyo del Atlético Madrid, como lo era el Atlético San Luis. Además, el carisma brutal que trasmite Diego, yo creo que estando en un equipo de fútbol hasta yo hubiera sido capaz de jugar bien al fútbol, cosa que es imposible, pero con Diego hubiera sido una realidad.
“Diego evolucionó como técnico. Además el carisma que transmite, yo creo que estando en un equipo de fútbol hasta yo hubiera sido capaz de jugar bien”.
Ya no querés estar dentro de una cancha, pero si Diego te llama para que brindes una charla o lo acompañes a levantar un plantel con un diálogo ¿Vas?
-Sí, claro. No para trabajar en el fútbol argentino, porque creo no están las condiciones dadas para que yo, que me formé con otros maestros y dentro de otros valores, que nada ver con lo que propaga el miserable periodismo en su gran mayoría de que ganar es lo único que importa, que el segundo no existe y que hay que ganar de cualquier manera, para eso que no cuente conmigo. Ahora si me llega a llamar Diego para un evento puntual, sin ninguna dudas voy.