"Si tuviera plata haría un hogar para las personas en situación de calle, no quiero que pasen por lo que yo pasé"
El actor revelación de la serie “El Marginal” habló con Diagonales en la sección “Íntimo” y narró cómo se siente en la actualidad con el papel de Pedro Pedraza. Además, comentó cómo inició su carrera y narró su dura vida. El papel de Luis y Sebastián Ortega en la actuación y mucho más
Brian Fabián Claudio Graña más conocido como Brian Buley, es dueño de uno de los personajes más relevantes en la exitosa serie El Marginal -que actualmente está emitiendo su segunda temporada en la TV Pública-, se trata de Pedro Pedraza. El joven actor, que padece acondroplasia -una displasia ósea ocasionada por un desorden genético, principal causa del enanismo- dialogó con Diagonales de su presente y el recorrido de su vida, que no fue para nada fácil.
A sus 23 años, contó cómo comenzó su carrera gracias la mano de su amigo Emir Seguel que se lo presentó a Luis Ortega, su trayectoria en la actuación, el boom de “El Marginal”, -que fue un antes y un después para su futuro- la importancia de la familia Ortega, su trabajo como changuero en un Supermercado y la pasión que tiene por el fútbol, donde juega en la Selección Argentina de Talla Baja.
Además, destacó el valor que tiene su amigo César, quien le dio una familia que el la denomina de “Corazón” y su sueño, en el cual quiere morirse como actor.
¿Cómo te sentís hoy?
-La verdad que a veces se me está yendo todo de las manos, porque es impresionante la gente como me hace sentir su cariño y a veces no sé por dónde empezar para agradecer. Estaré siempre agradecido al Marginal, porque desde ahí empecé a tener todos los seguidores que conmigo se portan de maravilla.
¿De qué manera arrancó esto de ser actor?
-Arranqué con mi gran amigo/hermano Luis Ortega, pero yo llegué de rebote. En ese tiempo Luis tenía todo armado para grabar, pero un actor falleció y un amigo que tenemos en común, Emir Seguel, que tiene una banda de Música que se llama Exilio Universal, le dijo “tengo un amigo, Brian, que puede ayudarte y estaría muy contento de hacerlo”. Yo nunca había hecho teatro, ni había actuado, pero me llevó a firmar el contrato, viajé a Entre Ríos y grabamos la primera película. Cuando arrancamos a coproducir el film se iba a llamar a “Los Elegidos”, pero después se cambió de nombre y se llamaron “Los Santos Sucios”. Fue hermoso.
¿Te cambió la vida Emir Seguel?
-Si totalmente. Nos conocemos desde hace tiempo, porque a mí me gusta lo que toca, que es rock y cuando iba a practicar al barrio de mi casa yo iba siempre. Lo escuchaba, me le metía, le agarraba la batería; no sabía tocar, pero me dejaba hacer quilombo (risas). Yo gracias a él, conocí esto y siempre digo mi mano es cortita, pero él me hizo tocar el cielo con las manos, porque me vio en el momento que estaba y me ayudó.
¿Cuántos trabajos tuviste hasta el momento?
-Luego de “Los Santos Sucios”, trabajé en una tira que se llamó “Fanny La Fan”, con el Puma Goity, Agustina Cherri, Luciano Cáceres, Rodrigo Noya que se dio por la pantalla de Telefé, hice una película “Dromomanos” con Luis Ortega, realicé varios vídeos Clip con Eva de Dominici, hasta llegar al Marginal que fue el boom. Por suerte muchos, yo siempre busco estar activo en todo y no quedarme con los brazos cruzados en cualquier tipo de actividad.
Pero antes tuviste que pelear y tuviste que trabajar en un Supermercado, ¿de qué trabajas?
-Lo primero que yo quiero aclarar es que yo no habló mal del mayorista como han puesto en varias notas y de hecho estoy muy agradecido a ellos, porque me abrieron las puertas y me dieron una mano tremenda. En el Supermercado antes estaba a la vuelta de mi casa. Yo comencé vendiendo sándwich de milanesas afuera y un día me dijeron que entrará a vender adentro. Luego uno de los fleteros me dijo si quería ir a changuear y comencé, yo vivía de la propina de la gente y jamás molesté a nadie.
"Yo vivía de la propina de la gente y jamás molesté a nadie"
Con el tiempo igual no pude trabajar más, porque me hice unos estudios en el Hospital Garrahan y la doctora que me atendió me comentó que no podía hacer más fuerza, por un problema en la columna. Por eso dejé de trabajar.
Cuando comenzas a grabar el Marginal, ¿Te imaginabas que iba a ser lo que fue?
-No, la verdad que no, fue una locura. A mí me pasaban los libros y los leía, traía las cámaras grabamos y yo no me imaginaba que mi personaje, Pedrito Pedraza, iba a tener tanta repercusión, como lo es ahora. Estando ahí y que me digan vas a salir en la TV Pública, yo no lo podía creer. Se largó la primera temporada y después me llama Sebastián Ortega y me dijo Brian estas nominado a los “Martín Fierro”. No lo podía creer, fue todo muy rápido. Ahora estoy preparado para cualquier tipo de laburo y me gustaría ser protagonista como lo es Nicolás Furtado en El Marginal 2.
"Estoy preparado para cualquier tipo de laburo y me gustaría ser protagonista como lo es Nicolás Furtado en el Marginal 2"
Nico Furtado se metió en una villa para intentar perfeccionar el papel, ¿Vos hiciste lo mismo?
-No, yo no. No sé lo que es una villa, tampoco lo que es la cárcel, pero aprendí los códigos cuando no era nadie y vivía en la calle, todo eso me fue me quedando. Cuando yo comencé a grabar El Marginal, utilicé todo eso que me dio la calle. A mí me daban el guión y a veces le cambiaba las palabras, en vez que decir “Gil” yo le comentaba al director sino quedaba mejor “Bigote” y decía: “Ey Bigote, que haces?”. Siempre trataba de cambiar el texto para que quede mejor. Por eso el papel mío es 50 % mío.
¿Hoy en la calle te dicen más Brian o Pedrito?
-50 y 50 (Risas). Hay mucha gente que en la calle y me dicen “Ey qué haces Morcilla” o “Pedrito, ¿Todo bien?”. Salvando las distancias, a veces me siento Messi, es increíble.
Había algunos protagonistas que iban a durar muy pocos capítulos ¿En tu caso fue similar?
-Lo mío fue increíble, cuando comenzó estaba Luis Ortega que dirigió los primeros capítulos y él me dio a entender que no iba a grabar toda la tira y me dijo: “pensá lo que querés hacer porque yo voy a estar muy poco”. Yo siempre lo analizaba, pero en uno de los almuerzos que tenemos nosotros viene Juan Minujin y me comentó: “No te vayas porque tú papel va a pegar muchísimo”. Después me lo dijo Gerardo Romano. Juan siempre insistió para que yo me quedé y tenía razón.
¿Te hiciste amigos en la zaga?
-Sí, muchos. Continuamente me aconsejan, están conmigo y desde el primer día los consideré amigos a todos. Ellos son grandes actores y mientras ellos estaban grabando, los miraba para aprender y fueron mi referencia.
¿Cómo se lleva la Sub 21 y los hermanos Borges cuando se juntan sin llevar adelante los personajes?
(Risas) Nos reímos mucho. Cuando hay un evento entre nosotros, nos cargamos entre nosotros y le decimos andá vendido, te sacás fotos con estos y nos tiramos palazos entre nosotros.
¿Qué anécdotas me podés contar de las grabaciones?
La más graciosa fue cuando lo empapé a Claudio Rissi, le vacié un balde de agua fría. Hacía mucho calor y quería hacer alguna joda. Me acuerdo que se enojó y comenzó a gritar como en la zaga “Son unos pelotudos” (Risas). Seguramente debe saber que fui yo, porque vio las cámaras.
Háblame de la familia Ortega, ¿Qué significan en tu vida?
-Yo los aprecio un montón y les estaré agradecido de por vida. Sebastián es más que un amigo, es un hermano. Lo aprecio y lo quiero mucho, tanto a él y a su familia que me aconsejan. Es mi segunda familia, de hecho en la fiesta de fin de año ellos me llaman para que la pasen con ellos.
"A la familia Ortega les estaré agradecido de por vida"
En el Martín Fierro, conmigo tuvo un gesto increíble. Ese fue un momento inolvidable para mí, yo estaba con la adrenalina a mil y no lo podía creer, mi familia haciéndome el aguante hasta el momento que me fui que me gritaba “Vamos Brian”. Cuando llegó al evento la primera terna fue la mía, la de Revelación donde estaba nominado con Paula Cancio y Andrea Rincón, que termina ganando Andrea. Pero yo nunca me puse mal porque ya era un sueño. Luego me levanté de mi mesa y fui donde estaba Sebastián, le dí un abrazo y me dijo tranquilo, ya vas a ganar uno. Si Sebastián me dice eso, por algo es. Cuando llegó el momento que gana El Marginal el de oro y me dice anda a buscarlo vos. Fui, me pusieron la chalina de Cacho Rubio y cuando bajo se lo doy y me dijo: “¿Te Gusta?, te lo regalo”. Fue un gesto que remarca lo que yo significó para él y lo que él significa en mí. Porque el Martín Fierro lo ganamos entre todo y decidió dármelo a mí.
¿Dónde lo tenes al Martín Fierro?
-Lo tengo bien guardado y lo cuido como oro. Antes lo llevaba a las notas, ahora no lo llevo más a ningún lado.
¿Cómo disfrutas el Marginal mirándolo en tu casa?
Sacando la actuación, ¿Te gusta el fútbol?
-Si, me encanta. Yo juego en la Selección de Talla Baja, pero no cobramos. Yo me pude integrar al selectivo Argentina gracias a Dieguito, que es de La Plata y vive para el fútbol. Yo juego de nueve, pero tengo un error, en los entrenamientos meto de a cuatro goles y en los partidos como el que tuvimos en Tierra del Fuego fui un desastre, no hice goles, jugamos con el fútbol femenino y le pegué una patada a una chica (risas).
¿Sos hinchas de Racing?
-Si, fanático y tengo una locura por la Academia. Pero por el amor al fútbol y querer practicarlo, se me dio la oportunidad de jugar en Independiente, pero yo quiere que la gente me entienda que amo a Racing.
"Tengo locura por la Academia. Pero por el amor al fútbol y querer practicarlo se me dio la oportunidad de jugar en Independiente"
-De hecho, soy amigo de todos los jugadores, teníamos un grupo de Whats App y salieron casi todos cuando se enteraron que a Independiente o me escriben por privado “Vos sos un vendido, no sé cómo podes ser tan amargo”, y yo le digo “Ustedes son jugadores y se ponen cualquier camiseta, pero por plata, yo lo hago por amor al fútbol, papá”. Por suerte nos reímos.
¿Qué sentiste cuando estuviste con Lionel Messi y más teniendo en cuenta que tuvo la enfermedad tuya?
-Si fue lo más, estuve con él, Agüero, Dybala y Mascherano. No charlamos casi nada, pero yo tampoco le dije nada porque estaba muy emocionado, estando al lado de un genio, de un grande que yo lo tengo arriba. Me emocioné cuando me dijo que había visto la serie y nos sacamos una foto. Cuando subo la foto con él, varias personas no me creían, hasta que vieron la foto de Agüero, Masche y Dybala. Otros dos genios.
Cesar es tu amigo que lo conociste en la calle un día que le cubriste su auto con una lona de la lluvia y te invitó a formar parte de la familia que vos denominas de corazón, ¿Qué significa él para vos?
-Él es un gran padre, por él tengo lo que tengo. Me acompaña en todo, hasta cuando tengo que ir hacer una presentación a un boliche o me lleva a una nota, me aconseja siempre. También me dio mi mamá de corazón, que hasta me hace la ropa a mi medida.
"Mi mamá de corazón, hasta me hace la ropa a mi medida"
A su vez, me dieron los hermanos de corazón, que también me guían en todo. Para que te des una idea ellos me dicen la ropa que me tengo poner para cada programa o entrevista y me manejan las redes sociales. Fue muy bueno haber encontrado esa contención.
Tu mamá vive en Bahía Blanca, ¿Qué te dice?
-Mi vieja muchas veces no me puede ver, solamente me ve por los canales de aire, así que solamente me mira cuando estoy en Canal 13 o en TV Pública.
¿La extrañas?
-Mi vieja es todo para mí. Yo la extraño, cuando termine con todo esto de la serie, voy a viajar y le voy a llevar un buen regalo porque la verdad que se lo merece. Una madre es todo, ella me tuvo en la panza, me dio a la luz, por eso le quiero regalar algo que no se olvide más.
¿Cómo es Brian Buley en el día a día?
-Yo soy el mismo de siempre, nunca cambié. A mí nunca se me va a ir la humildad, porque eso te deja tener muchas más puertas abiertas. Soy un tipo igual a los demás, nada más que soy conocido y agradecido por todo lo que hicieron conmigo. Por más plata que tenga y más laburo que tenga, uno nunca sabe que es de su vida porque lo que sube, baja. Por eso yo mantengo los pies sobre la tierra. Y siempre digo que tengo el corazón más grande que mi cuerpo, porque yo sé lo que pase y no me olvido de dónde vengo. El día de mañana, si yo tuviera plata, te juro que hago un hogar para todos los que están en la calle, para aquellos que no tiene comida, casa o están abandonados, por diferentes razones de la vida. Yo no quiero, que la gente pase por lo que yo pase.
"El día de mañana si tuviera plata, haría un hogar para todos los que están en la calle. No quiero que la gente pase por lo que yo pasé"
¿Cómo sigue tu futuro?
-Me gustaría trabajar en una tira, me gustaría hacer algo de lo que hice en Fanny La Fan y de comedia. Por ahora no me salió nada, pero estoy esperando que me salga algo durante el Marginal.
El sueño de Brian Buley es…
-A corto plazo tener mi casa, mi techo y después un auto para poder moverme. Pero el más importante, es que quiero morirme siendo actor.