Desde el carajo, el mega asesor Santiago Caputo se veía venir la noche. Y sucedió: el barco de los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla no llegó a puerto, ya que el Congreso revocó el decreto que nombraba a los dos magistrados como miembros de la Corte Suprema de Justicia. Esta tarde, fuera de sí, el “arquitecto” lo intentó todo: movió piezas, levantó el teléfono y, estallado de nervios, terminó redactando un decreto para suspender la sesión de un plumazo – pero el escandaloso desenlace fue evitado por nada menos que la vice Victoria Villarruel, lo que resultó en un tremendo cruce entre las figuras libertarias.

Fue un verdadero “panic show” lo que ocurrió este jueves en el Gobierno Nacional de Javier Milei. Incluso antes del comienzo del debate en la Cámara Alta ya se esperaba un resultado adverso para el Ejecutivo en su intento de designar por comisión a Lijo y García Mansilla como ministros del máximo tribunal judicial del país. Finalmente, la sesión terminó como se esperaba que terminara: con un gran frente de kirchneristas, peronistas, radicales e incluso dirigentes del PRO votando en rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) oficialista.

Sin embargo, en el medio sucedió una secuencia tan gravísima como impensada: desesperado y en busca de cualquier salida avalada por el reglamento y no tanto, Santiago Caputo bajó la orden de suspender por decreto la sesión en curso en el Congreso antes de que se vote. La iniciativa fue tan real que, según informó LPO, el texto llegó a estar redactado y solo faltaba la firma del jefe provisional Bartolomé Abdala. No obstante, quien obturó la posibilidad fue Villarruel, Presidenta en ejercicio por el viaje de Milei a Estados Unidos: la titular del Senado detuvo la maniobra para cuidarse de las probablemente dramáticas consecuencias judiciales.

X de John

El episodio salió a la luz minutos después en redes, donde Santiago Caputo escribió en su perfil anónimo: “¿Qué hace la Vicepresidente en ejercicio de la Presidencia operando la sesión de hoy? Casi seguro que es un delito eso”. La segunda al mando del Ejecutivo se dio por aludida y respondió media hora más tarde: “Ante las operaciones de la casta y la vieja política, no está de más aclarar que dado el viaje de Milei me encuentro en ejercicio de la Presidencia, por lo cual la sesión del Senado será conducida por el Presidente provisional. Lo que ocurra en la sesión lo decidirán los senadores como corresponde al Poder Legislativo en su función institucional”.

X de Victoria Villarruel