Solo días después de que se conociera el gigantesco desembolso del presidente de Diputados Martín Menem para agasajar a legisladores a escondidas, este viernes trascendió un escándalo aún mayor y que complica directamente al Gobierno de cara a las elecciones: el vocero Manuel Adorni, candidato libertario porteño, se patinó casi $530 millones en un cátering VIP que incluye sushi, medialunas y postres de primera para el disfrute de los funcionarios del Ejecutivo. La inmensa operación incluye la contratación de pantallas LED de última generación, carpas climatizadas y “baños químicos premium”. Un show bien de casta.

Pagado “con la tuya” y reservado exclusivamente para el disfrute de los miembros del Gobierno, la administración de La Libertad Avanza (LLA) autorizó una adjudicación millonaria para celebrar banquetes de lujo organizados por la Secretaria General Karina Milei, hermana del Presidente de la Nación, y gatillados a través del portavoz Adorni, uno de los dirigentes de máxima confianza de “El Jefe” y que responde directamente a ella en el Ejecutivo. La contratación fue efectuada por un monto total de $528 millones y aprobada en las últimas horas con el aval de la Rosada.

X de Diagonales

El sideral gasto público, superior a los $450 millones desembolsados para Martín Menem y sus banquetes en la Cámara de Diputados, incorpora una lista casi interminable de elementos tan extravagantes como polémicos que generaron un fuerte escándalo en la opinión pública. Tan solo en el plano gastronómico, el cátering de Adorni ofrecerá desayuno, coffee break, almuerzo y cena con entrada, plato principal y postre. El menú contempla sushi de primera línea, bocaditos dulces, frutas de estación y hasta medialunas y otras piezas de pastelería del gusto de los comensales.

Pero allí no acaba la controversia, ya que el elefantiásico desembolso servirá también para conseguir: pantallas LED de alta definición, dispositivos de sonido de última generación y consolas digitales, “baños químicos premium” con lavamanos con agua filtrada e inodoros con bomba, carpas climatizadas y equipadas con alfombras y mobiliario tope de gama, 200 metros cuadrados de gráfica personalizada con logos según el evento, ambulancias privadas de alta complejidad disponibles por si acaso, y personal de seguridad privada para cuidar los ingresos e intervenir ante cualquier imprevisto de índole alcohólica.