Luego de fuertes roces entre el distrito de Tandil y el gobierno de la Provincia de Buenos Aires en torno a la cuarentena, el intendente Miguel Lunghi volvió a dejar declaraciones calientes respecto del gobernador Axel Kicillof. Cabe recordar que ambos mandatarios habían sellado una tregua con el otorgamiento de los fondos de Turismo y Cultura que habían quedado suspendidos para el municipio bonaerense luego de salirse del sistema de fases de ASPO.

No obstante, las declaraciones de Lunghi llegan en un momento donde Tandil experimenta una fuerte avanzada de casos, tras comenzar a implementar su propio “sistema semáforo” a contrapelo de Provincia. “Me comprometí con Kicillof, le dije que tenía firmadas más de cien actas para cambiar de esquema, con algunos no tuvimos comunicación porque nos olvidamos, hay que decir la verdad, pero no importa, la mayoría lo firmó”, dijo Lunghi en justificación de su nueva dinámica de control sanitario.

“Me le paré al Gobernador en una conversación bastante tensa, no es fácil ‘el chiquito’, le expliqué que no quería apartar a Tandil, salí a defender el compromiso firmado y acordamos que si había un problema cerrábamos. Me dijeron que sí, pero estamos cerrando parcialmente y ahora me dicen que no”, dijo con acidez el intendente de Tandil en diálogo con El Eco.

Vale recordar que cuando la gestión de Lunghi blanqueó que se desentendería del sistema de fases, el descontento en la provincia fu casi inmediato. El propio jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, llegó a calificar en conferencia de prensa al intendente como “un separatista” y le advirtió que “habrían consecuencias” por esa medida.

Mientras tanto, la situación epidemiológica se complica en los distritos del interior bonaerense donde el coronavirus comienza a moverse y dispersarse, luego de apartarse del AMBA, donde ahora se desarrolla una leve y paulatina estabilización de contagios.