El escenario se torna complicado en San Nicolás para la familia Passaglia, a la que pertenece el propio intendente local, Manuel Passaglia. Tanto el actual alcalde de Juntos por el Cambio como su padre –el ex intendente, Ismael- y su hermano –el legislador Provincial, Santiago- fueron embargados en el marco de una investigación por presunto lavado de activos. Esto se dio gracias a que la Sala A de la Cámara Federal de Rosario hizo lugar parcial a un recurso interpuesto por el Ministerio Público Fiscal.

Las medidas cautelares sobre el patrimonio de la familia Passaglia habían sido solicitadas en diciembre pasado por la Fiscalía Federal que, a nivel regional, encabeza Matías Di Lello, en un dictamen elaborado junto a la Dirección General de Recuperación de Activos y Decomiso de Bienes de la Procuración General de la Nación. Desde entonces, una serie de paulatinos allanamientos y requisas fueron desarrollados en el último año, a causa de irregularidades en los bienes familiares.

Los bienes que el fiscal identificó como producto del lavado de activos son parcelas ubicadas en los partidos de San Pedro y Ramallo, un inmueble en Uruguay, Gualeguay y autos de alta gama, casi una treintena de terrenos, además de productos bancarios.

El eje central de la denuncia fue motorizado por declaraciones de un testigo con identidad reservada, quien señaló que la familia del intendente macrista podría “haber realizado diferentes hechos calificables dentro de las previsiones establecidas por el artículo 268 (2) párrafos 1 y 2 (enriquecimiento ilícito) y artículo 303 (lavado de activos), todos del Código Penal”.

“Del análisis de las declaraciones juradas presentadas ante la AFIP por los investigados pueden advertirse notorias inconsistencias en la justificación del origen de los bienes”, fueron las palabras de Matías Di Lello en el dictamen presentado a fines del año pasado.