Trabajadores de la Clínica de la Comunidad piden que no se cierre el establecimiento
Tras denuncias por negligencia y escraches de familiares de fallecidos, el titular de la institución de Ensenada decidió cerrar las puertas por falta de recursos
Un clima tenso se vive en las puertas de la Clínica de la Comunidad, en la ciudad de Ensenada, donde el personal de salud decidió manifestarse para exigir que no se cierren las puertas del establecimiento. Tras denuncias y escraches de familiares de pacientes fallecidos en el lugar por falta de oxígeno, el titular de la Clínica decidió el lunes cerrar el lugar al “no poder garantizar” las condiciones sanitarias adecuadas.
Un nutrido grupo de trabajadores y trabajadoras se presentaron con pancartas y carteles en las puertas de la institución ubicada en la ciudad conducida por Mario Secco, donde se convocaron no sólo a “no permitir el cierre”, sino también a resaltar que no son los culpables de las muertes ocurridas.
Cabe recordar que fueron unas seis las personas fallecidas que ingresaron con COVID19 al establecimiento. Familiares sospechan que detrás de las muertes hubo hechos de negligencia y por ello iniciaron presentaciones legales. A esto se sumaron escraches realizados por familiares de los fallecidos en la institución. Los hechos derivaron en que el director de la Clínica, Juan Manuel de Rosas, decidiera cerrar las puertas a comienzos de esta semana.
“Nosotros en este momento tenemos oxígeno porque el camión ingresó en horas de la noche y nos proveyó la mitad de nuestros tanques de oxígeno líquido, eso significa que, dependiendo del consumo y de la cantidad de pacientes, tengo insumos para las próximas 48 horas. Ahora, la gravedad del asunto está en que la empresa no me puede asegurar que me va a reponer el oxígeno cuando se me acabe. Esa es la situación actual”, había señalado el Director al ser consultado por la situación del establecimiento, al conocerse los casos de fallecimiento.
Por este motivo, esta mañana decidieron realizar una manifestación en nombre de los 200 trabajadores y trabajadoras que se desempeñan en el lugar, quienes sostienen que es su única fuente de trabajo y no son los responsables por las muertes. “No somos asesinos. Más de 100 familias quedamos sin trabajo”, expresaba una de las pancartas levantadas esta mañana en las puertas de la Clínica.
En tanto, el lugar cuenta con 40 camas de internación y algunos de los pacientes ya debieron comenzar a ser trasladados ante la apremiante demanda sanitaria por la segunda ola de COVID19.